DUYOS, PREMIO A LA MEJOR COLECCIÓN DE MBFWM

Juan Duyos, diseñador madrileño con más de 25 años de profesión, ha sido el merecidísimo ganador del Premio L’Oreal a la mejor colección de la 74 edición de Mercedes Benz Fashion Week Madrid para la primavera-verano 22. Y no es la primera vez que lo gana. A éste suma otros premios otorgados por entidades y revistas especializadas desde que comenzó su trayectoria en los talleres de Manuel Piña en 1992. Mientras, diseña sus primeras colecciones como Duyos&Paniagua. También colaboró con Antonio Pernas y con la firma Don Algodón, de la que llega a ser director creativo. En 1999 desfila en la Pasarela Cibeles en solitario como Duyos, lo que le merece ya un primer premio.

Se convierte en uno de los diseñadores más celebrados en la Pasarela Cibeles y actualmente de la MBFWM, cosechando un éxito tras otro y colaborando con varias importantes firmas. También crea líneas de gafas, de complementos, joyería, de artículos para el hogar y una línea para novias y madrinas. Participa demás en numerosas exposiciones temáticas en museos de diversas capitales del mundo. Hasta 2015 desarrolló también una importante labor educativa en ESNE, como director de Grado de la carrera de Diseño y Moda. 

Tras el paréntesis de la pandemia, ha vuelto a la pasarela y hablamos con él en el vestuario unas horas antes de estrenar su última colección, “Jardín flotante”, inspirada en la isla de Madeira. 

-¿Por qué Madeira ha sido su inspiración? 

-Después del horror que hemos vivido con la pandemia y el confinamiento brutal, tuvimos un respiro y nos fuimos a la isla de Madeira. Para mí fue maravilloso, un viaje de explosión de todo: de libertad, de sabores, colores, texturas… Todo me entraba por los sentidos e ideé ahí mi nueva colección. 

-¿Qué pieza de la colección es su favorita? 

-Me traje unos paños clásicos del vestido tradicional de Madeira, de rayas muy vistosas, con los que he confeccionado algunos trajes de mi colección, conjuntos y corpiños. Es una pincelada de lo que vi allí, tienen también muchos bordados artesanos en blusas y trabajan muy bien el mimbre, con el que nos han hecho bolsos gigantes. Pero no todo es de allí, otros tejidos provienen de mis proveedores italianos. 

-¿Cuál es el germen de una colección? -Depende, la inspiración viene de cualquier lugar. No sólo de un viaje, sino de un paseo, una exposición, de un libro, de un deseo… Yo con esta última colección quiero emocionar al público, como yo también me emocioné con este viaje y con esta isla, un verdadero “jardín flotante”, hay flores por doquier, el mercado de Funchal es maravilloso. 

-¿Cómo ha vivido estos meses de pandemia?

-Ha sido un infierno terrible. Yo pensaba que no acababa nunca, que no habría un final. Yo me dedico a la costura a medida ¡y no había nada! No se hacía nada, ni viajes, ni eventos, ni alfombras rojas, ni bodas… No podías salir, ni ver a amigos, el miedo a los contagios, muertes, mucha ansiedad… Fueron unos momentos muy complicados para mí. Como esto no termine pronto, vamos a acabar todos turulatos… Pero hay que seguir adelante siempre.

-Pero siguió trabajando y con clases online… 

-Bueno, estuve unos meses como director de ESNE para ordenar un poco todo y conseguimos sacar adelante el Grado, organizar a los profesores, pero ya he retomado lo mío, la costura, que me ocupa mucho tiempo.

-De todas las iniciativas de diseño, enseñanza o comunicación que ha emprendido, ¿con cual ha disfrutado más? 

-Yo siempre digo que la moda no acaba en un diseño o una falda, es un estilo de vida, es tu taza de desayuno… todo se puede convertir en moda. Lo que más me da satisfacción en vivir de lo mío, que la gente esté contenta y crear a mi alrededor un ambiente agradable. ¡Soy un afortunado: trabajo en lo que me gusta después de 25 años! 

-¿Qué es lo que más le gusta en su trabajo? 

-Me gusta mucho experimentar, mezclar tradición con cosas inesperadas (lentejuelas, etc), hacer combinaciones explosivas de tejidos y colores para que resulten muy atractivas y novedosas. En esta colección he querido mostrar esa exuberancia que vi en la isla con algodones bordados. Yo soy mucho de tejidos naturales como la muselina, georgette, mikados florales, algodones con lúrex, un poco excesivo pero me encantan. Los negros volcánicos de la isla los he resuelto con bordados florales sobre algodón negro. Ha sido todo una aventura para repetir… 

-¿Piensa que estamos saliendo de ésta? 

-Sí, poco a poco estamos saliendo pero miramos las cosas con otra perspectiva. Ahora, salir a por una prenda que te gusta te da mucha energía, o salir a hacer la compra porque tienes la ilusión de preparar una buena cena... Creo que valoramos más todo esto, las cosas cotidianas. 

-¿Cree que nos estamos volviendo más responsables al consumir? 

-Siempre he apostado por el consumo responsable. Yo creo que la forma de consumir está cambiando psicológicamente. Es absurdo comprarse 5 camisetas que las tengas en el armario y que ni te acuerdes de ellas… Hay que comprar con emoción pero también con responsabilidad y en esto la pandemia también nos va a ayudar a ver el consumo de otra manera. 

-¿Es de los que miran atrás y se basan en otras décadas? 

-Mi moda es una miscelánea, cada época ha tenido sus momentos maravillosos y reproducirla me parece un aburrimiento, no me interesa nada. Me encantan los 50, los 60, los 70… pero yo lo tamizo todo. Como suelo decir, tengo un ojo en el pasado y un ojo en el futuro. 

-¿Le queda algún sueño que cumplir? 

-Muchos, soy muy soñador… pero lo único a lo que aspiro ahora es que se acabe la pandemia. El resto –mi vida, mi familia, mi trabajo- lo puedo gestionar yo.