PEINADOS PARA IR DE BODA

Estamos de lleno en la época de bautizos, primeras comuniones y bodas. Además del vestido, nos tenemos que ocupar de llevar el cabello perfecto. Como invitada a una boda tenemos que esmerar especialmente el estilo de peinado para que case perfectamente con el traje. No es lo mismo una boda de noche que de día, en la ciudad o en el campo. En bautizos y comuniones basta con llevar el cabello con nuestro peinado de siempre aunque realzado con un broche o tocado muy sencillo. Los excesos en estas ceremonias más sencillas y familiares pueden llegar a ser vulgares.

Lo mejor es ensayar los posibles peinados unos días antes y así no improvisar el mismo día del evento. El cabello hay que prepararlo también aplicando mascarillas nutritivas, y retocando el color si es teñido, para que se vea sano y brillante. Será mucho más fácil de peinar y manejar. 

Hay que saber primero qué me va y qué estilo de melena tengo. El peinado debe estar en armonía con el traje y estilo de ceremonia, aunque en general acertaremos si el recogido no es excesivamente sofisticado: un estilo natural siempre queda bien, tanto si es un semirrecogido, un moño bajo, alto, una coleta o una trenza realizada con cierto arte. Recuerda que si la boda es de noche, hay más margen para la fantasía en cuanto a adornos, brillos y tocados. Las bodas de día en que se usan pamelas y sombreros requieren peinados más sencillos, como moños bajos y cabellos sueltos. 

Con el cabello largo no hay problema. El pelo suelo con ondas o bucles queda muy bien en una boda informal o boho chic. Y si añades una diadema bonita de flores o prendedores vintage, el resultado mejorará aún más. 

También puedes hacerte en casa unas trenzas desde detrás de las orejas y recogerla en la nuca. Aquí tendrías dos opciones: o dejar el cabello suelto, tipo medieval; o recoger todo el cabello en las trenzas marcando con unas horquillas invisibles pero sin pulir mucho el resultado para que quede flojita. Luego puedes adornar el peinado con pequeñas flores naturales o de tela o un par de broches. 

Otra forma de peinarte con trenzas es formar pequeñas trencitas con parte del cabello y formar con ellas una castaña en la nuca. Adorna también con algún prendido para cabello, tipo mariposas o estrellitas. Una trenza única colocada en forma de corona y el resto del cabello suelto queda muy romántico y juvenil y es sencillísimo de realizar en casa. 

Las coletas de siempre pueden quedar muy bien en las bodas si nos damos un poco de arte. Por ejemplo, si la retuerces antes de meterla en la goma usando dos mechones similares y haciendo un “nudo” entre ellos y dándoles la vuelta. Luego sólo tienes que adornarlo un poco con florecillas o prendedores. O la coleta con media trenza y luego rematada con bucles. Este peinado se puede realizar también con medias melenas. 

Los moños sueltos y deshilachados hechos a partir de una coleta en la nuca o en lo alto de la cabeza te darán un aire sofisticado. Usa bastante laca para mantenerlo el mayor tiempo posible y no olvides realzar luego el peinado con algún adorno floral. 

Con el cabello corto es más difícil cambiar de estilo, pero siempre puedes enriquecerlo dándole un aire años 20, con diademas en la frente o algún tocado sencillo con plumas o realizado con paja, rafia, tela, tul, fieltro u otros materiales. Ahora se encuentran verdaderas maravillas. 

Si tienes el cabello muy corto, queda muy chic añadir gomina para un efecto mojado. Y si tu cabello es lacio y mustio, aplica tenacillas por doquier y llévalo algo alborotado y ahuécalo con una diadema que le vaya bien a su vestido.