EL OTOÑO Y SUS SEÑAS DE IDENTIDAD

Más que la ciencia -como pregonaba una zarzuela castiza- lo que hoy adelanta una barbaridad son las temporadas. Estamos disfrutando de los últimos días de verano y las tendencias otoño-invierno afloran por los cuatro costados. Cuando llegue un tiempo menos plácido y soleado ponle buena cara y prepara tu armario para recibir con optimismo al otoño. Estas son sus señas de identidad.

EL CUERO ES EL REY.- No solo ha acaparado el terreno de las cazadoras, los bolsos o las botas, sino también de las faldas, abrigos y pantalones pitillo. Si hasta tuvo la osadía de sobrevivir solapadamente durante el verano, ahora al llegar el otoño se encuentra a sus anchas. Los accesorios están como siempre a su disposición, sobre todo los guantes que se llevarán largos, larguísimos, estilo Gilda con los trajes sin mangas y menos exagerados para acompañar a las mangas de largo francés.

NEGRO PANORAMA.- El negro sigue triunfante pero se pueden eludir sus tétricos presagios adornándolo con un toque de rojo o con detalles dorados, incluso con el fulgor de una maxi-joya.

BARROQUISMO.- El minimalismo se bate en retirada y en su lugar aparecen los bordados barrocos, los encajes de colores vivos, la pedrería y las prendas doradas y plateadas.

¡A SUS ÓRDENES!- El abrigo, la prenda estrella del invierno, se ha apuntado al estilo militar. Algunos eligen el tipo marino con botones dorados pero los tonos caqui, beige y mostaza juegan muy bien con estos abrigos, con frecuencia cruzados, que acentúan su estilo con cinturones metalizados y carteras con tachuelas.

TONOS PÁLIDOS.- Triunfantes en verano no renuncian a su dominio. Blanco, beige, nude, rosa polvo... No buscan el contraste pero las mezclas entre ellos dan a los conjuntos un tono refinado y chic.

MENOS FLORES Y MAS GEOMETRIA.- Siguen los estampados, pero los florales dejan paso a los dibujos geométricos y estilo mosaico, aunque puedes seguir arriesgándote a las mezclas osadas sin problema.

MUY BRITISH.- Una tendencia que arrasará en la próxima temporada otoño-invierno. Cuadros escoceses, gabardinas clásicas, cuadros príncipe de gales, rayas diplomáticas. La moda apuesta también por un toque masculino feminizado por detalles como una blusa de seda con lazo o una cartera de un tono vivo.

VINTAGE.- Chaquetas años 40 y sobre todo faldas años 50. Ralf Simon ha actualizado un new look mitigado con faldas amplias o plisadas por debajo de la rodilla y cinturas marcadas. Su influencia es incontestable.

EN CINTURA.- Los cinturones no pierden comba. Estrechos, como un suave cordón, anchos tipo corselete o cinturones joya de acuerdo con el barroquismo reinante. Este año los veremos incluso en los trajes de noche más sofisticados.