CHLOÉ, CUERO Y PUNTO

El punto y el cuero son los puntos de partida de la marca que lidera Gabriela Hearst para su propuesta de otoño-invierno. Cuero que, según dice la diseñadora, proviene de materiales de la industria cárnica, aprovechando el desecho que se produce y siguiendo los cánones, en cuanto a teñidos, que marcan las instituciones europeas de medio ambiente.

Las prendas realizadas con piel de aspecto brillante son múltiples: abrigos, faldas, vestidos completos, pantalones, pichis y chaquetas. Todas ellas se complementan con jerséis, vestidos de punto, pantalones y faldas, logrando una simbiosis perfecta de colores y prendas. En los tonos manda el negro, seguidos del mostaza, beige, gris y caldero. 

Otro tipo de prendas son los grandes ponchos con estampado zigzag en azul y caldero, que se repite en jerséis, y los enormes conjuntos de punto Jacquard de jersey y falda así como los vestidos tubo de punto combinados con grandes chales del mismo tejido que era reciclado. 

Las siluetas son fluidas, con faldas y vestidos evasé y bajos asimétricos formando picos, como detalle muchos de los looks presentaban aplicaciones de piedras redondas en las cinturas de las faldas a juego con grandes collares. Otros detalles los encontramos en las mangas globo con frunces en los hombros.