PHILOSOPHY: UN DÍA DE CAMPO

Lorenzo Serafini, director creativo de Philosophy -marca que forma parte del grupo de Alberta Ferretti-, se ha inspirado en el impresionismo de Claude Monet en “Pintando al borde del bosque” y Eduard Manet en “Almuerzo sobre en la hierba”, para crear esta colección delicada y romántica, de tonos blancos y pasteles. Su primaveral propuesta es una oda a los jardines y a disfrutar al aire libre después de unos duros meses de confinamiento y restricciones a causa de la Covid. 

La colección del novel diseñador italiano, que se formó junto a Alberta Ferretti –nacieron en el mismo pueblo-, se mostró durante la Semana de la Moda de Milán en el jardín privado La Vigna di Leonardo. La idea de la colección es mostrar un batiburrillo de piezas que pueden ser superpuestas unas sobre otras con el resultado de looks volátiles como una mariposa, aleatorios, despreocupados, relajados… bellos. 

Destacan unos vestidos midi con bustiers de cordones realizados en tul con cuadritos vichy en color lavanda, verde, rosa y amarillo muy suave, algunos con volantes en la falda, que las modelos enseñaban medio desabrochados sobre camisetas y shorts. Del mismo modo se repetían blusas de tul vichy en diferentes tonos una sobre otra. Conjuntos de popelín y vestidos ceñidos gracias a los pequeños drapeados. Blusas de algodón en blanco o rosa suave con cuello bobo de volantes bajo los vestidos, bermudas denim con fruncidos y estampados, chalecos de rayas y con cuadros vichy. Minivestidos drapeados de mangas globo. 

Alegres vestidos estampados con flores de trazo impresionista sobre blanco y rojo. Pantalones anchos de rayas acompañados con camisetas y corpiños. Algunos vestidos bustier negros con blusas blancas y chaquetas negras. Y un espectacular vestido blanco inmaculado de gasa con pequeños volantes fruncidos que una modelo lució junto con una chaqueta sin mangas en azul marino con botones dorados. 

Como detalle muy repetido, cinturones-corsés y cintas que completaban los looks. La algarabía de prendas superpuestas no entorpecen, sin embargo, ver que cada pieza tiene su personalidad y que por sí sola puede ser una prenda muy apreciable para combinar con cualquier otra. Los complementos consistían en cinturones de rafia, y casi todas las modelos llevaban gorritos de algodón, de rafia calada y de tricot de colores, sandalias, y en unos toscos guantes de goma de trabajo y botas de jardinero de goma pintada que deslucían el resultado.