LA PIEL: DE DENTRO A AFUERA

Parece que sólo en verano estamos más pendientes de nuestra piel. Eso es un gran error ya que los rayos ultravioletas traspasan las nubes y nos dañan la piel igual en invierno, es más: el frío del invierno también nos la daña. Por otro lado, cuando llega el calor nos apresuramos a comprar bloqueadores solares y todo tipo de productos pero la realidad es que puedes empezar a tomar medidas súper efectivas desde ya.

Cuando nos aplicamos cremas, serum etc. lo único que estamos haciendo es alimentar la epidermis, es decir, la capa más externa de la piel, la que está apunto de morir y desprenderse del resto de la piel. Por lo tanto es una alimentación a corto plazo. Pero una dieta rica en vitamina C es fabulosa para alimentar la piel desde dentro que es lo más efectivo. 

Lo ideal es que nuestros alimentos sean ricos en vitamina C, minerales, agua, oligoelementos… Los alimentos que mas vitamina C tienen no son solo los cítricos, como las mandarinas, limones, naranjas o pomelos, el kiwi por ejemplo también tiene muchísima. También el tomate en cualquiera de sus formas es rico en vitamina C. Es muy bueno tomar todas las noches un zumo de tomate natural hecho en casa y en cuanto empieza hacer buen tiempo gazpacho a diario. 

Los frutos secos como las nueces, almendras, cacahuetes… Tienen muy mala fama porque dicen que engordan mucho pero no es real porque la grasa de los frutos secos no engorda tanto como la grasa animal. Además siempre se pueden tomar crudos o tostados, mucho más sanos que fritos. 

También hay complementos alimenticios que se pueden comprar en farmacias o en herboristerías como el betacaroteno que hay que empezar a tomar por lo menos 3 meses antes de ir a la playa para que surta efecto, evita las quemaduras del sol y el bronceado dura muchísimo más. 

Por otro lado utilizar protector solar cada día del año es importante. Cuando en el producto pone factor 30 o factor 50 a lo que se refiere es a los minutos que va a durar la protección. Cuando nos ponemos una crema con protección 50 a las 7:00 de la mañana hay que saber que a las 10:00 de la mañana ya no está bloqueando los rayos solares dañinos. Hay que repetir la aplicación. Y por supuesto es importante que todos los productos que tenemos en nuestro neceser sean buenos productos, no estén caducados o fermentados por haberlos tenido al sol o en calor, que sean adecuados a nuestro tipo de piel… 

Si no sabes cuál es tu tipo de piel, acude a un dermatólogo y que te lo explique con detalle. No te fíes de cualquier vendedor de cosmético porque algunos son honrados pero otros lo único que quieren es ganar su cuota de ventas mensual y te colocarán todo lo que puedan. Siempre es mejor fiarse de un dermatólogo que te recomendará lo que de verdad necesitas y a raíz de ahí podrás elegir los cosméticos más adecuados. 

Algo importantísimo: cada noche y cada mañana hay que limpiarse el cutis con un buen limpiador y un tónico que hidrate. Por la noche para quitarte el maquillaje y la polución que se te ha pegado, y por la mañana para eliminar las células muertas y toda la grasa y porquería que perdemos por los poros: la noche es cuando la piel aprovecha a evacuar sus restos. Olvídate del agua y jabón que lo único que vas a conseguir es deshidratar la piel y volverla atópica. 

Y un consejo: la mejor crema es la que utilices todos los días. No hace falta ganar la lotería para poder permitirse una buena hidratante de día y de noche: hay cremas estupendas en Lidl y Mercadona, por ejemplo, pero lo importante es usarla cada mañana y cada noche sin excusas, del mismo modo que no salimos de casa sin ducharnos o lavarnos los dientes. Siguiendo estos sencillos consejos, en menos de un mes la piel va refrescándose y mejorando. ¡Y de verdad que se nota!