KARL LAGERFELD: "LA MODA ES UN ARTE PARA LA VIDA"

-Sí, coincido en unos conceptos que son válidos para todos. Pero yo he visto la moda Chanel con ojos nuevos y con espíritu de hoy, si no hubiera resultado una moda muerta… 

-Vd. ha presentado también a la vez colecciones para otras firmas muy distintas, ¿es que su opinión y sus gustos han cambiado? 

-Yo cambio a menudo de modo de pensar. Me gusta la variedad y detesto el aburrimiento, la monotonía y las gentes que se lo toman todo en serio. Amo la moda precisamente porque siempre es distinta y mis ideas sobre la moda encajan con el gusto actual. Hay que trabajar con un espíritu nuevo, hacer muchas cosas y fomentar la capacidad critica y de selección. 

-Todos los artistas tienen su fuente de inspiración. ¿Cuál es la suya? 

-No tengo una sola, tengo varias. Mis fuentes son sobre todo el arte y la historia pero todo depende del momento. Me gusta compaginar la realidad cotidiana con el sueño nostálgico. Yo soy prosaico pero me gusta poner la realidad al nivel de los sueños. 

-En sus colecciones he visto alguna vez modelos con cierto aire velazqueño, ¿le gustan nuestros pintores? 

-La moda española ha sido la más influyente del mundo en los siglos XVI y XVII y es lógico que su huella se note en la forma de vestir de los siglos posteriores. 

-La moda ¿es un arte? 

-Es un arte aplicada, condicionada por las cosas que ocurren a su alrededor. No es un arte por el arte. Es un arte para la vida. 

-¿Cuál es el mejor elogio que un crítico podría hacerle? 

-Que me asegurase que le gustaría mi próxima colección. Lo que ya está hecho no me interesa. Una buena crítica no es lo que hace una colección buena pero da ánimos, no a mi, que no siento una especial satisfacción por el triunfo, sino pensando en los que trabajan conmigo. Para el equipo es muy importante y hace la vida y el trabajo más agradable. El aire del éxito es más fácil de respirar… aunque pienso que se está en condiciones de hacer una cosa mejor después de un fracaso. Cuando ha salido una colección muy buena, al hacer la siguiente siempre existe el peligro de que la anterior parezca más bella. La memoria es traidora porque tiende a embellecer el pasado y entonces es más difícil superarse. 

-Y a Vd. personalmente ¿no le afectan las criticas? 

-No me importan. Me son indiferentes. Creo que es más agradable tener buenas críticas, pero este no es mi problema. Lo que me gusta es hacer colecciones y nadie puede persuadirme de que es mala si a mí me parece buena. Lo hecho, hecho está. 

-¿Cómo es vd. como persona? 

-Un ser intrigante, pero con mucho humor. 

-¿Qué cualidades destacaría de su personalidad? 

-Que soy generoso y nada mezquino. Dicen que los artistas tienen un carácter difícil pero yo no me encuentro difícil. Soy un gran optimista y tengo horror a las actitudes negativas. Amo lo constructivo y solo me gusta destruir cuando resulta indispensable para construir algo mejor. Soy un hombre práctico que busca el camino más fácil para llegar a los objetivos propuestos. 

-¿Cómo es posible hacer moda para firmas tan distintas a la vez? 

-No hay compartimentos estancos para la inspiración. Me siento capaz de hacer a la vez cosas muy distintas. Soy un camaleón de la moda. Amo la diferencia y las ideas surgen indistintamente. Las ideas, como el apetito vienen trabajando. 

-¿Cree que la visión comercial puede ser un freno para la inspiración? 

-Sin comercio no hay vida. Una moda que no puede venderse ni llevarse no es moda, pero yo, gracias a Dios, nunca he encontrado frenos. Para una moda lo que cuenta es que pueda llevarse pero además que sea bonita. El modista Patou me dio un consejo que he seguido siempre: “No hagas nunca un vestido feo para que haya alguien que pueda comprarlo”.

-¿Hace falta mucho dinero para vestir bien? 

-No necesariamente. Con dinero es más fácil pero una mujer puede estar bien vestida con un t-shirt y unos blue jeans, si sabe llevarlos. En la moda hay lugar para todo el mundo. 

-La moda ¿surge en los talleres y baja a la calle, o surge de la calle y sube a los talleres? 

-A veces nace en la calle y otras en los talleres. No hay reglas. Esto es lo que más me gusta de la moda. 

-De entre todos los modelos que ha creado elija uno, ¿cuál es su favorito? 

-El modelo de una colección que todavía no he creado. 

-Sr. Lagerfeld ¿qué es para Vd. la elegancia? 

-Imposible dar una definición. Habría que volver a revisarla al menos cada cinco años. La noción de elegancia cambia. 

-Dígame una definición que sirva al menos para la época actual.

-La elegancia es un concepto físico porque es una actitud ante la vida. Es una manera de ser. Si una mujer no es elegante en sus gestos y movimientos no lo será en sus vestidos. 

-¿Qué consejos daría vd. a las mujeres para que sepan vestir bien? 

-No hay consejos. No me gustan las generalidades. Habría tantos consejos como mujeres porque yo voy siempre a las individualidades. Lo único que les diría es: “Mírese al espejo y elija para vd. no para la idea que se crea de sí misma”. Hay que admitirse como se es para no vestirse partiendo de malentendidos. 

Antes de dejar la Casa Chanel me invitan a ver el apartamento de Cocó en el piso superior de la Rue Cambon. Alguien ha puesto sobre la mesa un ramo de rosas blancas. Allí están los 4 negros de Rubens y el canapé de ante donde Cocó solía refugiarse, los famosos biombos Coromandel. 

Mientras veo estos recuerdos me pregunto qué diría Cocó Chanel de este hombre inteligente y complejo que desde hace varios años influye nuevos aires a su moda. Y pienso que la exigente “mademoisselle de la moda” a pesar de su pobre concepto sobre los demás costureros aceptaría la opinión generalizad de que Karl Lagerfeld es un genio.