KARL LAGERFELD APUESTA POR EL "NUEVO LUJO"
OPINIÓN, Febrero 2014Karl Lagerfeld
Cartel Chanel en Dallas
Actualmente se habla mucho del lujo. Sale a relucir no sólo como un patrimonio de algunos de sus principales valedores como son las joyas, la Alta Costura… sino también en la vida corriente, porque –y esto es lo más importante- está cambiando su concepto. Ya no se une sólo a ostentaciones desmesuradas y hasta agresivas sino que tiende más a fijarse en las cosas “verdaderas” y se asocia a la artesanía, a la cultura, a las tradiciones, al trabajo bien hecho. Algunas noticias últimas dentro del sector de la moda demuestran que el lujo cambia de “look".
Como parte del proyecto “Metieres d´Arts”, la Casa Chanel acaba de adquirir la empresa curtidora “Bodin Joyeux” con una historia de 50 décadas. En estos últimos años, Chanel ha comprado antiguas casas de los artesanos textiles para asegurar su continuidad, entre otras Lessage, Guiliet, atelier Montex y más recientemente Longon. Ahora, ha añadido a su lista esta empresa familiar curtidora que colabora habitualmente con la industria del lujo y cuyo producto estrella es el “cordero plongé”.Resulta fácil descubrir que detrás de todas estas adquisiciones está la mano de Karl Lagerfeld, el dueño de los destinos de la Casa Chanel que, como todos los diseñadores geniales, sabe descubrir las verdaderas señales del futuro. Su adscripción al “nuevo lujo” le ha llevado a presentar, junto a la clásica riqueza material de sus colecciones de Alta Costura, otras que hacen honor a distintas civilizaciones, a la artesanía o a la tradición.
La última colección de Lagerfeld, de estas características, ha sido en Dallas, donde ha convertido una sala de exposiciones en un granero con una pista de aterrizaje sobre heno. Karl cuenta que se inspiró “en la idea del antiguo Texas incluso antes de la guerra civil”. En años anteriores había escogido ya para esta colección especial ciudades ligadas a la Casa para destacar el trabajo de sus artesanos. Esta vez ha elegido Texas porque Cocó Chanel visitó Dallas en 1957 por invitación de Stanley Marcus, director de Neiman Marcus, su empresa minorista de lujo.
La colección presentada en Dallas rinde tributo a la belleza de lo artesanal precisamente en un momento en que los diseñadores muestran sus colecciones más comerciales. Lagerdeld potencia así un desfile para “Metiers d´Art” que está entre la Alta Costura y el Pret a Porter con trajes de inspiración indígena y en el que las modelos visten conjuntos de cuero y adornos de plumas.
Esta apuesta por el nuevo lujo va muy unida a la versátil y futurista personalidad de Lagerfeld, manifestada desde que irrumpió como un ciclón en los años 80 en la Alta Costura francesa a pesar de su ascendencia alemana. Desde entonces no ha parado de demostrar su extraordinaria capacidad de trabajo, su imaginación portentosa y sus giros desconcertantes, que le han llevado a hacer cosas tan distintas como la más exquisita Alta Costura o diseños para unos populares almacenes japoneses o una colección especial para H&M.
Recuerdo una entrevista que hice a Karl lagerfeld en su despacho de la Rue Cambon en la que le pregunté cómo era capaz de crear modas tan distintas y si sus gustos cambiaban muy fácilmente. “Yo cambio a menudo de modo de pensar –me contestó-, me gusta la variedad y detesto el aburrimiento, la monotonía y las gentes que se lo toman todo en serio. Amo la moda precisamente porque siempre tiene la capacidad de ser distinta”. Al pedirle que se definiera a sí mismo como persona me contestó: “Soy un ser intrigante pero con mucho humor. Me siento capaz de hacer a la vez cosas muy distintas. Soy un camaleón de la moda”.
Esperemos que esta visión que tan bien capta y promociona Lagerfeld de que el lujo lo forman también la artesanía y las tradiciones, cale ante la embestida del marketing de corte industrial y la producción en masa. Sería una gran conquista que la moda fuera creciendo en sensibilidad para cosas y situaciones más cercanas, para esta forma más humana y entrañable del “nuevo lujo” que se apoya también en una serie de cualidades personales como son el trabajo bien hecho, la paciencia y el buen gusto por las cosas acabadas y perfectas. Que la moda viviera esta sensación de que la novedad debe ir siempre de la mano de la calidad.
Desfile en Dallas
Desfile en Dallas
Zapatos Bodin
KARL LAGERFELD APUESTA POR EL "NUEVO LUJO"