LAS PASARELAS Y LA "NUEVA NORMALIDAD"
OPINIÓN, Julio 2020El futuro de la pasarela
Charles Worth hacia 1870
Uno de los primeros pasos triunfales de la Alta Costura francesa se dio en la Exposición Universal de París de 1900. Fue una verdadera sorpresa para el público que se concentró en el Pavillon de la Elegance. Algo estaba ocurriendo en la moda y París se posicionaba audazmente como su capital mundial. Entonces apareció la fuerza de algunos nombres que provocaron la euforia reinante. Se pudo considerar que efectivamente Charles Worth fuera llamado el padre de la Alta Costura desde que había presentado su colección en solitario en 1871 como si todos sus modelos fueran obras de arte. La palabra modisto se creó especialmente para él. Worth consiguió, más que una nueva línea o tendencia, reorganizar la Alta Costura a base de dividirla en dos temporadas primavera-verano y otoño-invierno y de presentar sus desfiles sobre maniquíes vivientes…
Desde entonces la moda fue considerada como arte y los modistos se adaptaban a estas bases. Durante varias décadas pervivió el sistema trazado para la Alta Costura y el prêt-à-porter también se apuntó a ellas, pero desde hace algunos años el mundo de la moda se estaba convirtiendo en algo ingobernable.
Fueron apareciendo nuevos tipos de colecciones intemporales con distintos nombres: crucero, resort, prefall, cápsula, etc. Se pretendía vender pronto, rápido en cualquier época del año y como a veces la creatividad de los modistos no daba para tanto se crearon soluciones cada vez más complicadas y algunas pasarelas se convertían en escenarios fabulosos: si la imaginación para la costura ya no daba para más se recurría al espectáculo. El resultado era como una carrera imparable. En el mes de julio se colaban en las tiendas ropa de tweed o de lana y en el mes de diciembre ya se veían prendas veraniegas muy promocionadas.
Pero las cosas están moviéndose y se especula si el dichoso Covid’19 no está en el fondo de este movimiento. Primero fue Saint Laurent quien anunció su salida del “recorrido habitual de desfiles” y Gucci esgrimió la antigua y certera tesis de Worth de que la Alta Costura parisina desfilara solamente dos veces al año. Gucci ha anunciado además que suprimirá la moda para hombre y las semanas de la moda están en la cuerda floja.
Alta Costura para el día. C. Worth
Atelier de Alta Costura
Sissi vestida por Worth
LAS PASARELAS Y LA "NUEVA NORMALIDAD"
El debate está encendido. Por un lado están los grandes nombres de la Alta Costura especialmente aquellos que son los únicos que conservan el nombre de su fundador como son Armani y Dolce&Gabbana y sus declaraciones son claras. “Las pasarelas -dice Armani- son muy importantes porque las prendas deben ser apreciadas en directo y de cerca. Las experiencias que se están viviendo nos forzarán a todos a repensar la forma en que creamos y presentamos la moda. Tenemos una oportunidad única de reescribir el presente y es mejor que la acojamos”.
Dolce&Gabbana no celebrarán este año su desfile de moda masculina el 15 de julio por primera vez en el teatro de la firma sino en el jardín del campus universitario de Humanitas de Milán. “Probablemente -dice Gabbana- el coronavirus acabará situando a la industria de la moda en la realidad y la ropa estará a la venta coincidiendo con la estación para la que fue diseñada”. Michael Kors dice que se suma a los “nuevos ritmos” y que “nuevas estrategias” reducirán el número de colecciones fuera de los circuitos preestablecidos del calendario oficial de presentaciones y semanas de la moda.
El glamour de las pasarelas a pesar de todo está en entredicho. La London Fashion Week se ha celebrado digitalmente, lo cual ya es un éxito pero suscita dudas y muchos interrogantes. En Madrid se está también estudiando qué número de desfiles se dará en esta modalidad. La antesala de estos planteamientos han sido las Fashion de Moscú y Shanghái pero pronto serán las de París y Milán las que se adherirán también el sistema online. Aunque estas primeras pasarelas digitales pretenden convencernos de su éxito, hay dos circunstancias que no han pasado desapercibidas: la prensa las ha divulgado mucho menos y los organizadores, que al terminar siempre hacían unas declaraciones triunfalistas, al hablarnos de sus resultados han sido mucho menos explícitos.
Pasarela tradicional
Espectáculo en los vestidos
Palacios como pasarelas
Espectáculo en la pasarela
Los diseñadores Dolce y Gabbana
Alta Costura París
¿Serán las pasarelas también víctimas del Covid’19 y de la “nueva normalidad? ¿Nos ha acostumbrado la situación reciente a refugiarnos en las demostraciones online? Se vaticina que el cambio que realmente vamos a notar será la búsqueda de una moda más abierta y sencilla y también inclusiva. Estos valores deberían reflejarse en las pasarelas para que puedan subsistir. Lo que seguro que no va a ocurrir nunca es lo que preconizan algunos pesimistas presintiendo el final del sistema moda porque el vestirse, con sus componentes de imitación y de individualidad, es algo que forma ya parte de la naturaleza humana.
Y después de tantas discusiones y sandeces las temporadas puedan volver a ser lo que se creía al principio porque las estaciones no cambian y tienen sus características propias. Primavera-verano, otoño-invierno. ¡Tenía usted razón, Sr. Worth!