ULRIKKE HOYER: ¿GORDA CON LA TALLA 34?
OPINIÓN, Julio 2017Ulrikke Hoyer
Ulrikke en la pasarela
Una modelo danesa de 21 años, Ulrikke Hoyer, que ha desfilado para las mejores firmas de moda, ha protagonizado una noticia desconcertante. Después de haber aceptado desfilar en Japón para la firma Louis Vuitton fue despedida en vísperas de su actuación porque “estaba demasiado gorda” ¡y tenía la talla 34! Una de las responsables del evento le había indicado ya que en las últimas 24 horas solamente podía tomar agua si quería subirse a la pasarela. Esta noticia, que ha sido incluso contestada por el gobierno danés, ha vuelto a poner en primer plano el tema de la excesiva delgadez y de su peor aliado: la anorexia.
A través de su Ministra de Sanidad, el gobierno danés ha tomado cartas en el asunto y ha reclamado a la firma Louis Vuitton que se sumara a las reglas éticas asumidas en los distintos países por la industria de la moda, y hasta ha dado una “lección” al recordar en su protesta que las chicas danesas se reflejan en las modelos que ven en la pasarela y por eso las firmas de moda tienen una gran responsabilidad para no crear una imagen desvirtuada de lo que es normal.
Es curioso que esto haya ocurrido cuando Francia, a partir de la primera semana de mayo, ha puesto en práctica un importante paso para su lucha contra la anorexia. Las modelos, para poder ejercer su trabajo, deben aportar un certificado médico de que no están excesivamente delgadas y si el medico declara que sus datos no son saludables y que no guardan la proporción de IMC -índice de masa corporal- adecuado no pueden subir a ninguna pasarela. Los empleadores –revistas, agencias- que no respeten esta ley podrán ser condenados hasta a 6 meses de prisión y a multas de 75.000 euros. La OMS considera a una persona excesivamente delgada cuando su IMC, la relación entre peso y estatura, es inferior a 18´5.
A pesar de estas declaraciones y de estas medidas, como la que se ha tomado en Francia, da la sensación de que hay una falta de continuidad de acción dentro de la industria de la moda para atajar el problema desde unas perspectivas más amplias. Lo mismo se podría decir de los datos que de tarde en tarde alertan sobre las consecuencias del problema, como la declaración de que los trastornos a causa de una mala conducta alimentaria afectan en Francia a 600.000 jóvenes entre los cuales 400.000 sufren anorexia y son la segunda causa de mortalidad entre los 15 y los 24 años, por detrás de los accidentes de tráfico.
Ulrikke Hoyer
Ulrikke ¿gorda?
Escena de la película To The Bone
ULRIKKE HOYER: ¿GORDA CON LA TALLA 34?
En España hemos sido pioneros en esta materia ya que desde el año 2006 se toman medidas en los desfiles de la Pasarela Cibeles, aunque los expertos nutricionales señalan que un 75% de las adolescentes españolas no están conformes con su cuerpo y un 24% se apuntan a dietas drásticas y hasta incontroladas. También se ha publicado que Chile y Bélgica ensayan actualmente medidas parecidas a las de Francia y que en Israel se prohíbe la publicidad con modelos demasiado delgadas y también los retoques de fotoshop para “afinar” excesivamente la silueta. Existe también una gran expectación ante el próximo estreno de la película "To the bone" ("Hasta los huesos") en la que Lily Collins interpreta el papel de una joven de 20 años que lucha contra la anorexia.
Al abordar este tema se suele alegar de que no es justo achacar a la moda toda la responsabilidad de la alarma social que la anorexia provoca, y según las conclusiones de los expertos este problema se ha generado desde distintos sectores de nuestra cultura que además de la moda alcanzan a las industrias de la belleza y la alimentación light.
Desde una óptica más profunda, algunos psicólogos y psiquiatras hacen especial hincapié en el papel de la familia y en la falta de diálogo entre padres e hijos ya que en ocasiones la falta de comunicación hace que los adolescentes se encuentren indefensos ante algunos problemas como la inseguridad, la falta de autoestima o una carencia de ideales y de creencias sólidas que fomentan trastornos psicológicos entre los que se encuentran la anorexia. Todas estas razones, también ciertas, no pueden difuminar el papel preponderante que tiene la moda sobre estos desequilibrios.
Aplaudimos las medidas recientes tomadas por Francia que se podrán comprobar en la práctica en las colecciones de la próxima temporada de septiembre, pero tiene que haber una mayor decisión de conjunto entre la industria de la moda de los distintos países para atajar de raíz un problema que ya lleva demasiado tiempo sin avances significativos y es capaz de generar noticias tan absurdas y alarmantes como la exclusión de una modelo “gorda”… ¡con la talla 34!