BODA DE DÍA, BODA DE NOCHE
IMAGEN, Abril 2014Ojos profundos, boca suave
Maquillaje en dorados
Comenzamos una época del año en que se multiplican las comuniones, bautizos y bodas, fiestas y eventos todos ellos en los que debemos brillar por nuestro estilo y buen gusto como invitados. En lo que se refiere a maquillaje, hay diferencias si asistimos a una boda de día o de noche, por ejemplo, así como el estilo del evento y vestido que vayamos a lucir.
No estaría de más, unos días antes, probar el maquillaje que vamos a usar, porque ante la duda, “menos es más”. Como regla general, si asistimos a una boda de día, debemos huir del efecto máscara y usar coberturas fluidas y tonos pasteles; si es boda nocturna sí podemos atrevernos con tonos encendidos y detalles sofisticados.BODAS DE DIA
En las bodas de día, no se debe llevar nada exagerado aparte de un tocado espectacular o la joya de la familia, pero en lo referente al maquillaje, debemos moderarnos todo lo posible, porque por la mañana cada gota de maquillaje se notará. Por tanto debemos tratar de usar lo mínimo posible. Lo ideal es levantarse ya con buena cara. Para ello, hay que intentar dormir bien la noche anterior y, por supuesto, tener el hábito de desmaquillar el rostro y nutrirlo por las noches y dedicar unos minutos por las mañanas a limpiarlo e hidratarlo correctamente. Con esta buena base de una limpieza habitual, el tono del cutis será estupendo. También influye en la salud y aspecto radiante del cutis el ejercicio diario, beber bastante agua y una dieta equilibrada.
BODAS DE NOCHE
Las bodas por la noche dan más juego para el maquillaje: puedes usar ahumados, pintalabios y raya difuminada o eyeliner, puedes exagerar el peinado y las joyas… Si la boda es por la tarde, intenta ir más discreta y luego te retocas en el tocador entrada un poco la noche: remarcas la raya, los labios… ¡Recuerda que retocarse el maquillaje en la mesa es una ordinariez!
Por eso, en el bolso conviene llevar un pequeño set de maquillaje para retocarlo, sobre todo el rouge y polvos para matizar brillos. No olvides potenciar tus puntos fuertes: si tienes unos ojos llamativos juega con la paleta de colores, si tienes unas piernas largas usa faldas lápiz y si lo que tienes es cinturita de avispa ponte un cinturón bien llamativo…
LOS IMPRESCINDIBLES
- Corrector de ojeras y manchitas (uno o dos tonos por debajo del nuestro).
- Base de color que puede ser líquida o en polvo, pero de larga duración. Siempre del mismo tono de nuestra piel. No intentes broncearte la cara a base de brocha, porque quedarás ridícula.
- Polvos traslúcidos para matizar brillos.
- Colorete, que deberás elegir entre tonos marrones o rosas según qué te favorezca más. ¿Cómo saberlo? Prueba con una prenda de ropa naranja o chocolate y con una rosa: la que más te favorezca, ese color será el mejor para tu colorete.
- Intenta evitar a toda costa las sombras y coloretes glitter, sobre todo de día. Sobre la piel quedará exageradísimo por la mañana y puede terminar corrido por toda la cara.
- Para los ojos, lo mejor es un poco de máscara de pestañas y, como mucho, una discreta raya chocolate difuminada con sombra del mismo tono para que no acabe la raya por la barbilla pasadas unas horas. Si tienes unos ojos muy claros, puedes arriesgar con una raya verde aguamar…
- La raya blanca por dentro agrandará los ojos pequeños pero intenta evitar rayas negras, grises y sombras ahumadas y satinadas. Acuérdate de una máxima que siempre funciona: ¡menos es más!
- Los labios color nude o brillo, nada más. Los tonos oscuros envejecen y los rosas dan un aspecto a los dientes más amarillos. Sólo cabe una excepción: un look minimalista en todo menos unos labios rojo pasión si los tienes gruesos. En invierno puedes apostar por un tono ciruela, pero en primavera y verano no pegan… Y por la noche, también.
- Arriesga si quieres en el esmalte de las uñas: se lleva todo menos lo que pase desapercibido: combina el color con tu vestido, con el azul del cielo o con el verde del césped, pero no se te ocurra hacerte una francesa o una rosa pálido o parecerás del siglo pasado.
El LOOK
Unas pautas de oro para no equivocarnos o quedar como unas horteras: En una ceremonia religiosa, no debemos ir con un vestido palabra de honor sin cubrir los hombros. Es una falta de respeto. Tampoco queda demasiado bien lucir una falda demasiado corta, grandes aberturas o profundos escotes de espalda o delantero. No se trata de la alfombra roja de los Oscar. Es más correcto llevar medias, pero está aceptado no llevarlas, eso sí, con las piernas impecables, a las que puedes dar color con cremas maquilladoras de piernas o autobronceadoras.
Asimismo, debemos tener en cuenta que si es una boda de día y llevamos pamela no debemos quitárnosla en todo el tiempo, por lo que, a veces, un tocado será más práctico. Y en cuanto a los zapatos, en una boda de día podemos lucir medio tacón, pero por la noche hay que llevar taconazos que podemos cambiar a la hora del baile por unas bailarinas glamourosas.
En cuanto al estilo, lo mejor es informarnos de cómo será la boda para así adecuarnos un poco: no es lo mismo en la ciudad que en una zona rural o en la playa, por ejemplo. Y ya sabes, nunca de blanco. Para un ceremonia de menor protocolo, como un bautizo o una primera comunión, recuerda no ir muy recargada, basta con un vestido de cóctel sencillo o un traje de chaqueta de vestir.
Maquillaje de noche
Un look ingenuo
Tonos naturales
BODA DE DÍA, BODA DE NOCHE
Puro romanticismo
Importancia de los labios
Boca en fresa