¡FELIZ REGRESO A CASA!

Después de las ansiadas vacaciones sin restricciones tras tantos meses tan difíciles, poco a poco nos vamos incorporando a nuestra vida cotidiana en nuestros hogares. Pero también es verdad que nos cuesta retomar la rutina y la vida cotidiana. Hay gente que padece síndrome postvacacional, con síntomas como dolor de cabeza, irritabilidad, cansancio, insomnio, pero no hay que confundirlo con esa desgana, hasta cierto punto normal, para volver al trabajo. Para atajar el síndrome postvacacional, apuntamos algunas ideas para hacer “la vuelta al cole” más llevadera.

1) No te incorpores al trabajo de golpe sino que lo mejor es volver unos días antes para organizarte un poco, tanto la casa como a ti misma. Es pésimo volver de vacaciones y al día siguiente madrugar para ir al trabajo. Psicológicamente te deja hecha polvo ver las maletas sin recoger, la casa desordenada, la nevera vacía, etc. ¡Y encima tú con estos pelos! No merece la pena apurar la playa hasta el final. Lo mejor es volver 4 ó 5 días antes, hacer compra, reorganizar la ropa, etc. Estarás más serena. Además, intenta reincorporarte a la oficina un jueves o un viernes, mejor que si comienzas “sin anestesia” un lunes.

2) Por otra parte, procura dormir 7 u 8 horas seguidas y organiza tu tiempo para ir al gimnasio o a dar un largo paseo diario al atardecer. También es importante no romper de repente con esa cañita de cerveza en una terraza de verano o ese helado. Mientras haga buen tiempo, haz planes al aire libre con tu familia o con los amigos, y rechaza pensamientos negativos o nostalgias inútiles. 

3) En cuanto a tu familia, si tienes hijos procura acostumbrarlos también a una sana rutina. Hay familias que vuelven del pueblo o de la casa de la playa en septiembre, justo para que los niños empiecen el colegio y eso para ellos es nefasto. Tardarán mucho más en rendir y retomar los hábitos de estudios. Necesitan al menos una semana de preparativos y de empezar a seguir un horario más o menos normal. 

4) Y tú necesitas un tiempo para ponerte a punto. Tras unas semanas de “abandono”, es conveniente que hagas algo de dieta. Haz una semana de régimen hiperproteico, descarta los hidratos de carbono, bebe agua abundante, etc.

5) Después de las vacaciones, el cabello se queda feo, sin volumen y con aspecto apagado así que toca devolverle vitalidad. Antes de incorporarte al trabajo pásate por un salón de belleza. Que te apliquen una buena mascarilla hidratante que nutra tu cabello estropeado por el sol, el mar y el cloro de las piscinas. Pon a punto el color si lo tienes teñido. También es el momento para que te corten las puntas estropeadas y dar de nuevo forma a tu melena.

6) En el cutis, lo mismo: hay que revitalizarlo, así que hazte una limpieza suave, con exfoliante y mascarilla. Los productos con vitamina C, tanto en sérum como en lociones o cremas, van fenomenal y aportan tersura y luminosidad a la piel. Otra opción es recurrir a un tratamiento facial con ácido hialurónico. En esto déjate aconsejar en el salón de belleza según tu tipo de piel y lo que le haga falta, o pregunta en buenas perfumerías sobre los mejores productos. Y ya se sabe que sintiéndonos satisfechas con nosotras mismas, todo se afronta mucho mejor, así que… ¡feliz vuelta a casa! Y da gracias por lo que has vivido.