TU SONRISA MÁS LUMINOSA

Poco a poco nos estamos quitando las mascarillas al aire libre. Por eso, lucir una sonrisa radiante y unos dientes blancos es algo que todos queremos. Un esmalte oscurecido, por muy bonita que sea la forma de la dentadura, resulta estéticamente deplorable, sobre todo cuando hay técnicas que solucionan este problema. Pero, ¿por qué amarillean los dientes?

Es normal que poco a poco el esmalte se vaya oscureciendo. Hay varias causas directas: el tabaco es una de las más importantes, pero también la edad y por supuesto otros factores como la genética, la alimentación inadecuada, algún tipo de medicación, el bruxismo nocturno y el déficit de higiene diaria adecuada. Además, la visita anual a nuestro dentista para la revisión de la dentadura y la eliminación de la placa bacteriana es una tarea obligada si queremos mantener nuestra dentadura en perfecto estado, no solo de salud sino estéticamente. Pero si a pesar de todos los cuidados el esmalte de los dientes se nos empieza a oscurecer, acudamos a nuestro odontólogo, que nos dará varias soluciones. 

Las pastas dentífricas blanqueadoras o los remedios caseros no son eficaces por mucho que la publicidad nos diga que sí, sus efectos son muy limitados al contener el mínimo de producto blanqueador permitido por Consumo para ser catalogados como tal. Así que no pagues más por esos productos que solo limpian. Asimismo, hay que tener mucho cuidado con los remedios caseros que se aconsejan por las redes sociales y que pueden incluso llegar a ser peligrosos. 

TÉCNICAS BLANQUEADORAS 

En la consulta de un odontólogo nos pueden aconsejar qué hacer y, por ejemplo, qué alimentos y bebidas evitar que dañan la dentina. Existen varias técnicas de blanqueamiento eficaces con resultados estupendos y rápidos. Una de ellas es la aplicación de un producto químico blanqueador que se activa mediante luz de concentración. Normalmente requiere de varias sesiones. Y otra, muy común, es el tratamiento en casa mediante unas carillas de silicona personalizadas que se usan por la noche y en cuyo interior se aplica el producto blanqueador. Generalmente se blanquean los incisivos, los caninos y los premolares de ambas mandíbulas. Y el precio oscila a veces según el número de piezas que quieras blanquear y otras por toda la dentadura. Un precio medio son 300 euros.

¿Cuánto dura el efecto? No son eternos pero pueden durar bastante tiempo, de 3 a 5 años. Luego basta con retoques cuando veas que va perdiendo fuerza la blancura. Has de tener en cuenta que el tintado natural del esmalte no es un blanco nuclear –que resultaría tan antiestético como artificial-, sino un blanco roto o marfileño, por lo que conseguir una tintura blanca natural es muy importante para la belleza de la dentadura. 

Se ha dicho que el blanqueamiento de los dientes produce sensibilidad y eso es algo que no es del todo cierto, y aunque a algunas personas les provoque esa sensación durante el tratamiento, acaba desapareciendo. Otro de los inconvenientes que se cuentan sobre el blanqueamiento dental es que daña el esmalte y eso es absolutamente falso. Precisamente los productos utilizados lo protegen y lo hacen más resistentes. 

Por otra parte, debes evitar ciertas bebidas y alimentos que tiñen el esmalte, como el café o el té (el negro y el rojo), el vino tinto, salsa de soja, frutos rojos, además de la tinta de los calamares o el regaliz. El tabaco es súper dañino también para el esmalte. Y los alimentos aliados son sobre todo las manzanas y también zanahorias, lácteos, coliflor, apio… 

Así que, siempre hay remedio. Si quieres conseguir una sonrisa luminosa acude a un profesional que te aconsejará adecuadamente en todos los aspectos.