LA CONSTANCIA, VIRTUD DE LA BELLEZA

Las personas más hermosas que he conocido en mi vida mayores de 70 años no son en absoluto ésas que se han estado inyectando botox o que se han hecho varias cirugías. Y con esto no quiero decir que las cirugías o un poquito aquí y allá sea algo malo en sí. Creo firmemente que hay cirujanos buenísimos y médicos estéticos brillantes que hacen unos trabajos sensacionales pero también creo que todos esos retoques cambian el gesto de tu cara, modifican tus rasgos de alguna manera y que es muy difícil no caer en el abuso y al final pareces una careta y desde luego no eres tú ni tu sombra.

Las personas que he conocido mayores de 80 años con una belleza inconmensurable, todas responden lo mismo ante mis preguntas. El secreto de su belleza es la constancia: la constancia en hidratarse con agua a lo largo del día y sin excepciones, la constancia de un sueño reparador cada noche sin excepciones, la constancia de una rutina de ejercicio diario sin excepciones, la rutina de una alimentación llena de alimentos naturales sin excepciones, la rutina de decidir ser feliz sin excepciones. 

Son las verdaderas claves de la belleza: no importa cuántas cremas te pongas todos los días que si fumas, no bebes agua, no haces ejercicio, te gusta la comida basura ultra salados y ultra procesados… tu piel acabará por resentirse por muchas hidratantes lujosas que apliques. 

Podría poner cientos de ejemplos como he venido haciendo a lo largo de todos mis artículos como el de la plantita que en lugar de regar con agua regamos con coca cola y obviamente e indefectiblemente termina por morir: una persona que solo bebe refrescos acaba por tener disfunciones no solo en el aparato digestivo sino en todo su cuerpo porque la hidratación con agua limpia es la base de nuestra supervivencia. Esto se acabaría reflejando en nuestra piel, nuestro pelo, nuestra tez… 

Si tú en lugar de comer alimentos poco cocinados y naturales no dejas de comer cosas que vienen envasadas en bolsas y sobrealiñadas y procesadas, es como si a tu coche en lugar de ponerle la gasolina que le corresponde le empiezas a echar otras cosas parecidas pero llenas de porquería. Tal vez el coche ande pero lo más probable es que a las pocas semanas se estropee el motor y te lo cargas. Es sorprendente cómo intentamos poner a prueba nuestro cuerpo a ver hasta donde llega: no lo dejamos descansar lo suficiente, no lo alimentamos de forma adecuada, nos envenenamos con bebidas procesadas, alcohólicas, lo sobrealimentamos y luego pretendemos que el maquillaje, una pastilla o una crema solucionen los problemas que nosotros nos hemos buscado. 

Cuando eres joven eres imprudente o, mejor, inconsciente, es decir, no eres consciente de las consecuencias de no cuidarte. Y la realidad es que esos cuidados tienen que ser diarios, sin excepciones. El ser humano es muy de decirse: hoy, sólo hoy me salto la dieta; hoy sólo dejo de hacer ejercicio, sólo hoy no me desmaquillo cuando me voy a la cama… Y la persona que se hace esa concesión ese día, seguramente se la haga también muchos otros días del año porque somos así, inconscientes y perezosos en lo que a nosotros respecta.

Luego corremos despavoridos a los cirujanos a que hagan su magia y efectivamente la pueden hacer pero a un precio muy alto, muy caro, muy doloroso y, como hemos visto antes, cambiando el gesto de nuestro rostro en algunas ocasiones. Además ir a un cirujano es como desatornillar la bombilla que te indica que necesitas gasolina en tu coche… para dejar de verla. 

Efectivamente, dejas de ver esa luz parpadear pero el problema sigue ahí. Puedes dejar de tener arrugas si te inyectas ácido hialurónico pero si sigues maltratando tu cuerpo con rutinas autodestructivas o por lo menos no adecuadas, el problema se agravará. Es como si te tomas una aspirina siempre que te duele la cabeza en lugar de preguntarte por qué te duele la cabeza recurrentemente y ponerle solución. Puede que tengas unas migrañas crónicas, y tomarte una aspirina es un parche para un problema mucho más grave. Puede que tengas que dormir más horas, realizar ejercicios de relajación porque el estrés te está provocando ese dolor que puede acabar en un problema mucho más serio… Tendemos a buscar una solución rápida a problemas que no son más que un reflejo de una necesidad de tu cuerpo. 

Estar delgado no es una cuestión estética sino de salud. Conocí a una mujer preciosa que tenía una severa obesidad y aún así trabajaba como modelo de tallas grandes. No dudo que le irá profesionalmente muy bien y así además no tiene que esforzarse por hacer ejercicio o llevar una dieta equilibrada… Pero en la vida no todo es cuestión de dinero, debemos priorizar la salud. Esta mujer ha sufrido varias anginas de pecho y varias lesiones en los tobillos porque esos huesos no pueden soportar tanto peso. Es verdad que somos libres de elegir la vida que queremos pero si tenemos a nuestro cargo personas que dependen de nosotros me resulta algo irresponsable descuidarnos de esta manera. 

Por eso, la importancia de tener una actitud diaria de autoestima, de auto cuidados necesarios, de cuidarnos desde la salud. El mayor tratamiento de belleza es ser feliz. Y ser feliz no es más que una decisión personalísima que tenemos que tomar no solo todos los días sino varias veces al día, sobre todo cuando las cosas se tuercen. Una buena fórmula para ser feliz cuando las cosas se complican es la gratitud, poner siempre en la balanza las cosas por las que nos sentimos agradecidos cuando hay otras cosas que tal vez no han salido como esperábamos o alguien nos ha hecho daño. No es fácil pero, venimos contando a lo largo de todo el artículo, que la práctica diaria y sin excepción son la clave mágica del éxito. 

Ahora que empezamos un nuevo año quería daros este consejo de belleza: hazte el firme propósito todos los días de quererte, todos los días cuidarte, todos los días valorarte. Es el mejor momento de hacer examen de conciencia y ponerte en serio cada día unas acciones que te permitan crecer, no solo como persona sino también físicamente, cuidarte no es más que la consecuencia lógica de la autoestima, pilar sobre el que construyas toda tu vida. ¡Feliz año nuevo a todos!