HIDRATAR LA PIEL GRASA
IMAGEN, Octubre 2020Hidratar la piel grasa
Natalia Olmo
El exceso de sebo de los cutis grasos puede presentarse a causa de una gran variedad de factores: una alimentación inadecuada, basada en el consumo de grasas saturadas; por causas genéticas o hereditarias, desarreglos hormonales, estados de estrés, ansiedad, obesidad… Todos ellos desembocan en una piel grasa, fácilmente reconocible a simple vista por el aspecto poroso y brillante del cutis. Natalia Olmo, experta en cosmética natural y fundadora de la firma Maminat, explica todos los puntos importantes a la hora de tratar la piel grasa correctamente, siguiendo una serie de cuidados específicos que consiguen mejorar la apariencia de la piel y controlar el exceso de sebo.
La piel grasa es un tipo de piel habitual, sobre todo, en adolescentes o en jóvenes menores de 30 años (al menos con mayor intensidad), ya que es durante estos años cuando el cuerpo humano experimenta más cambios a nivel hormonal, lo que hace que la piel se resienta mostrando alteraciones cutáneas. En todo caso, si no cuidamos correctamente el cutis durante este período, es muy probable que el exceso de grasa permanezca durante mucho más tiempo. Si bien es cierto que, con los años, el exceso de sebo se va normalizando y finalmente se concentra en la zona T del rostro –frente, nariz y barbilla–, de forma que resulta más fácil controlarlo. Salvo para los hombres, es muy posible que el problema perdure durante más tiempo, ya que la testosterona es una de las responsables de la hipersecreción sebácea, –de ahí que la piel masculina tenga más tendencia al exceso de sebo–, con lo cual cuesta más erradicar sus efectos.
Además de la limpieza, y en contra de lo que muchos creen, la piel grasa necesita hidratación. Es fundamental que utilicemos cremas que nos ayuden a controlar los brillos, difuminar los poros y evitar los granos. “No hay que confundir el sebo o la grasa con la hidratación de la piel. Una piel grasa que está bien hidratada suele ser preciosa”, asegura Natalia Olmo, experta en cosmética natural, que apunta: “Las pieles grasas deben hidratarse con productos específicos para ese tipo de dermis”.
HIDRATAR LA PIEL GRASA
¿Qué sucede cuando la piel no se hidrata adecuadamente? Pues que, para compensar la falta hídrica, produce más grasa. Cuando la piel está bien hidratada, se forma una capa protectora contra las agresiones externas como el sol, el viento, el frío o la contaminación, reduciendo así la necesidad de producir más sebo para cumplir con la importante función protectora. En palabras de Olmo, la rutina ideal del cuidado de la piel, tanto si es grasa como si no, es la siguiente. “Dormir bien, eliminar el estrés, beber agua abundante y, cuando todo eso lo hemos cumplido, usar una buena hidratación por la mañana, nutrición por la noche y limpiarnos el rostro diariamente para evitar impurezas, suciedad que se acumula por la polución y retirar el maquillaje”.
Natalia recomienda el uso de hidratantes con aceites vegetales. Si un producto está compuesto por aceites, en el imaginario colectivo inmediatamente aparece la idea de textura grasienta o de cara brillante. Sin embargo existen aceites vegetales no comedogénicos ni oclusivos que son perfectos para mantener el equilibrio hidrolipídico del cutis. “Los aceites vegetales naturales, los que se utilizan en la cosmética ecológica, son extraídos sin alterar la composición natural del fruto ni sus propiedades” -explica Natalia-. “Aunque estemos hablando de aceites, su textura no nos deja una piel untuosa u oleosa, sino todo lo contrario, presentan un sinfín de funciones nutritivas y regulan la producción de sebo”. Cabe saber que todos los aceites que Maminat utiliza “tienen propiedades nutritivas, protectoras, suavizantes y regeneradoras para la piel y engloban numerosas vitaminas (A, D, E, F, K) y ácidos grasos, que penetran muy bien en la dermis, la nutren y protegen”, indica Natalia.
Productos para piel grasa
La hidratación es fundamental en cualquier tipo de piel, pero especialmente si hablamos de pieles grasas. Conviene optar por una crema no comedogénica y que incluya aceites vegetales en su formulación, como la crema facial hidratante para pieles grasas de Maminat, que hidrata, calma, ayuda a controlar el exceso de sebo y reduce visiblemente la sequedad y el enrojecimiento. Contiene aloe vera, que sirve para reducir la inflamación, las cicatrices y los signos del acné y tiene efectos muy hidratantes para la piel; vitamina E, un poderoso antioxidante natural; y aceites de sésamo, ricino, oliva y de almendras dulces, con propiedades regeneradoras, antiinflamatorias y antibacterianas.