HAZ DE TU CASA UN SPA
IMAGEN, Abril 2020Vive de modo positivo la confinación
Come alimentos sanos
Se habla de que la resiliencia es la capacidad para adaptarse positivamente a las situaciones adversas. La palabra clave es positivamente. Es decir, hacer de un problema de la vida una oportunidad de crecer, ser mejor en algo, de disfrutar y aprender. La verdad es que siempre culpamos nuestra falta de cuidados estéticos al escaso tiempo libre del que disponemos. Los fines de semana estaban antes llenos de planes y compromisos: comida con los suegros, cumpleaños de un sobrino, la compra semanal, natación del niño…
Bueno, pues ahora el coronavirus nos proporciona un tiempo precioso de estar en casa, con los nuestros, con nosotros mismos. De parar y reflexionar, de ordenar nuestros trastos y nuestra cabeza. También nuestros productos de belleza y de hacer de este encierro en lugar de un castigo, una oportunidad maravillosa para cuidarnos y disfrutar, como si nos hubiésemos ido a un spa a desconectar. Os proponemos aprovechar estos días para hacer unas jornadas de belleza y tablas de gimnasia en casa.
1. EXFOLIACIÓN
Preparemos la piel para los cuidados que vamos a darle: exfoliar la piel una vez al mes es algo tan maravilloso como necesario. Si no te queda una crema exfoliante, no lo tomes como una excusa ideal para salir corriendo a Mercadona, espera… ve a la cocina, coge azúcar y mézclalo con tu leche limpiadora. Lo ideal es azúcar moreno pero si no tienes, la blanquilla está bien. También lo puedes hacer con miel, limón y azúcar mezclándolo con tu crema de noche. El limón aporta vitamina C y cierra poros, seca grasa… Hay personas que usan también el café con la leche limpiadora, si te gusta el olor del café, será una experiencia maravillosa. Acuérdate de que debes aplicártelo dándote un ligero masaje con la yema de los dedos de forma circular. No debes arañarte, sólo una suave pasada en forma de círculos.
Mascarilla casera para tu cabello
Cuida tu piel con calma
Mantén uñas cortas
HAZ DE TU CASA UN SPA
2. HIDRATACIÓN
Tras exfoliarte, puedes ponerte una mascarilla, según la necesidad de tu piel. Si la tienes reseca, puedes hacerla de aguacate con un chorrito de miel. Bátelo hasta que quede una crema que puedas extenderte sin que gotee. El aguacate tiene vitaminas A, B y E que hidratan y enriquecen la piel, la miel es oro líquido, es el alimento más poderoso y sano del planeta. Si quieres luminosidad y eliminar grasa ponle limón y avena, si quieres que sea anti edad ponle huevo. Hay quienes sólo ponen la clara del huevo pero yo personalmente estimo que en la yema está lo mejor, así que lo uso todo. Un huevo es mucho para un rostro así que lo bato y pongo un poco en la mascarilla del rostro y aparto el resto para la tercera parte de nuestro tratamiento de belleza.
3. MASCARILLA CAPILAR
Haz tablas de gimnasia
Medita o reza
Lee libros enriquecedores
Anda descalzo por casa
Bebe 2 litros de agua al dia
Duerme 8 horas
El pelo también necesita que de vez en cuando sea tratado y especialmente hidratado. Os recomiendo que antes de poner una mascarilla, os hagáis un rápido lavado de arcillas para que elimines toda la basura química que vamos poniéndole a nuestro pelo con cada tinte, champú, lacas y otros productos. Luego la mascarilla puede llevar por ejemplo el huevo que hemos retirado antes, aceite de oliva virgen que le va a aportar brillo y luminosidad. Ojo no llegues a la raíz con esta mascarilla o tendrás luego que lavarte con jabón lagarto… (es una exageración, ¡¡no se os ocurra!!).
Lo que más recomiendo para el cuero cabelludo es poner un baño de Aloe Vera. Hay champús de herboristería fabulosos pero yo tengo una plantita en casa que además requiere de los cuidados mínimos, es súper resistente. Le cortas una esquinita de una hoja y el líquido que va soltando lo vas untando por el cuero cabelludo, por el rostro… Es fabuloso y lo más eficaz que podrás probar. La explicación es simple: la mayoría de los productos que lo utilizan deben manipular la savia de esta planta a altas temperaturas para que no se pudra y entonces pierde sus propiedades. Sin embargo, si te la aplicas recién cortada, las propiedades están intactas y los resultados son asombrosos.
4. MANOS
En esta época en la que estamos todo el tiempo lavándonos las manos, desinfectándolas… las empezamos a notar más resecas de lo normal. Lo que os recomiendo es lo siguiente: cada vez que te las laves, ponte crema, la que sea. No tiene que ser específica de las manos, pero tienes que ponértela siempre que te las laves. Además, si estás usando guantes de látex u otro material similar, la crema te hará más efecto. Si no, unos guantes de lana con la hidratante puesta y a los 15 minutos notarás tus manos suaves como nunca: este truco me lo dio una amiga que era modelo de manos en televisión.
5. UÑAS
Aprovechemos que estos días estamos en casa sin eventos ni compromisos y dejemos a las uñas descansar. Córtalas. Es incorrecto decir que la uña respire, porque las uñas no realizan tal acción, ya que son una solidificación de queratina. Las uñas reciben el oxígeno de la matriz y sólo a través de la circulación sanguínea. Eso es cierto pero también es cierto que la nutrición que va desde la matriz al resto de la uña se ve obstruido por esmaltes, gel o porcelanas que le aplicamos a la superficie de la uña. En cuanto la retiramos, la matriz lo nutre y en sólo 24 horas debería tener la fortaleza habitual. De no ser así, tal vez hemos pulido la uña demasiado al aplicar los esmaltes o al retirarlos. No obstante, el gel y el acrílico son productos que contienen posibles tóxicos y determinados productos químicos como el tolueno o el ftalato de dibutil por lo que yo no recomiendo que lo usen ni las embarazadas ni el resto de personas muy habitualmente. Es cierto que las uñas quedan preciosas y para épocas concretas es una buena opción, pero para el día a día es mejor la manicura normal. En los meses como julio o septiembre que tenemos tantos eventos, bodas, viajes… esta opción es práctica porque sabes que no se va a descascarillar (a no ser que te pongas tú a malas) y vas a llevar las uñas perfectas al menos ese mes. Pero en estos días de relax forzoso puedes dejar que las uñas descansen de tanto producto tóxico.
Para nutrirlas sería bueno que le pusieras aceite de argán, de rosa mosqueta o de oliva para hidratarlas, o Química Alemana que también endurece y fortalece. Si las tienes realmente mal, en la farmacia te pueden recomendar varias cosas para aplicarte pero recuerda que la salud de una parte de tu cuerpo va a depender sobre todo de cómo lo alimentos desde dentro: come verduras crucíferas, huevo, frutos secos crudos, legumbres estos días y verás qué cambio tanto en las uñas como en el pelo.
6. PIES
Camina descalzo todo lo que puedas, manteniendo el suelo bien limpio y desinfectado.¿Por qué crees que en verano tenemos los pies mucho más bonitos que en invierno? Pues gran parte es por eso: porque en invierno los llevamos aprisionados en esos calzados tan opresores. Pues ya que vamos a quedarnos en nuestro hogar/spa improvisado, disfrutemos de caminar descalzos todo lo posible, o con sólo calcetines. Exfóliate los pies, empuja las cutículas de los deditos y dale un rico masaje con la hidratante. Túmbate en la cama hasta que se te haya absorbido la hidratante completamente. Y si tienes hijos, enséñales a hacer lo mismo: los pies son los pilares de nuestro cuerpo, sostienen nuestro peso todo el día y no los cuidamos lo suficiente. ¿Hay algo más gozoso y estimulante que un masaje de pies?
7. ALIMENTOS
Ya que vamos a comer casero estos días, aprovecha a hacer una alimentación “detox” que dicen ahora, o desintoxicante, llena de verduras, frutas y mucha, mucha agua. En los centros de salud las comidas son coloridas, ricas y variadas, al menos 5 o 6 comidas al día, así estamos todo el día entretenidos. Pero sin coger peso que estar en casa encerrados hace que no quememos calorías como cuando estamos todo el día en la calle de acá para allá. ¿Te animas a ponerte este reto? Bebe 2 litros de agua al día. Si te acostumbras a hacerlo estos días, cuando volvamos a la rutina de siempre no podrás dejarlo porque te lo pide el cuerpo.
8. DUERME
Lo mejor de los spas es que duermes hasta que no puedes más. Ahora puedes hacerlo, duerme (a horas sensatas para no perturbar tus biorritmos), échate una siesta después de comer, tómatelo con calma… Ya ves que la vida no se para porque tú lo hagas, el mundo no se hunde porque el hombre esté quietecito unos días. Disfrútalo.
9. LEE.
Mens sana in corpore sano, decían los romanos. Aprovechemos para apagar los aparatos electrónicos o para usarlos para algo constructivo, leer cosas que nos aporten, que nos enseñen cosas útiles. Lee por fin ese libro que tanto lleva encima de tu mesita, escribe una carta a alguien que hace mucho que no ves, o a alguien que se ha ido de tu vida. Busca ese curso online que siempre quisiste hacer, descárgate esa aplicación de francés o de inglés… alimenta tu mente.
10. MEDITA
Por último, alimenta tu espíritu. Reza. Las prisas no nos deja parar en todo el día pero ahora no hay excusas: párate cada día por lo menos 10 minutos a respirar hondo, a poner toda tu atención sólo en esa respiración y a agradecer por tu salud, tus células, tu funcionamiento perfecto, tu sabiduría consciente e inconsciente… por todo lo que te rodea y lo que está aun por venir. ¡Feliz spa en casa!