10 TRUCOS PARA NO ENGORDAR
IMAGEN, Diciembre 2019Preparados para la cena
Una bonita decoración
Algunos tememos las fiestas navideñas, no tanto por la crisis, ni por esa cuñada metepatas… sino porque parece inevitable coger unos kilos que luego nos cuestan quitarnos más de 6 meses o a lo peor, que no somos capaces de perder y se nos van sumando a los kilos de las navidades del año pasado. La cuestión más importante es darte cuenta de que un polvorón o un turrón no llevan a nada: no vas a coger ni un gramo por tomarte uno. ¿Cuál es el problema? Que durante las fiestas nos damos permiso para “saltarnos la dieta”, lo que hace que psicológicamente nos veamos como un preso en el corredor de la muerte ante su última cena.
Una “cena” que dura del 23 de diciembre hasta el 7 de enero son 15 días comiendo como si no hubiese un mañana. Pensamos que luego en enero retomaremos nuestra dieta y que mientras duren estas fiestas tengo venia. Pero hay que ser conscientes de que no hay corazón ni cuerpo que resista un maratón de 15 días de excesos, no es bueno ni para la línea ni para la salud.
Y que luego la dieta restrictiva en calorías, alimentos, cantidades… hacen que se te ralentice el metabolismo y además de sentirte deprimidísimo, te encontrarás completamente falto de energía, débil, seguramente te bajarán las defensas y lo que a ti más te interesa ahora: no bajarás apenas pasados dos kilos. Todo eso es un grave error, un error de 15 días que vamos a ponerle solución con unos cuantos trucos que te van a encantar.
1. Antes de pensar qué vas a comer, piensa cómo te vas a vestir: recuerda que si llevas prendas ajustadas comerás menos. Me estoy acordando del capítulo de “Friends” en el que Joei se ponía un pantalón de chándal para poder ganar una apuesta y comerse ¡un pavo entero!
Roscón de Reyes
Polvorones y mantecados
Ensalada de Navidad
10 TRUCOS PARA NO ENGORDAR
2. Es cierto que son unas fiestas especialmente importantes y no debemos dejar de celebrarlas como se merecen, así que en lugar de atiborrarnos a pavo relleno con patatas panaderas, aperitivos de hojaldre, turrones… puedes cambiarlo por marisco, pescados al horno, pavo asado y ensaladas variadas. Ha llegado el momento de desempolvar esos libros y colecciones de recetas y coger nuevas ideas mucho más sanas e igual de deliciosas. Si no tienes, en Internet encontrarás miles de ideas, míralo ahora con tiempo para que no te pille el toro.
3. Cualquier plato que prepares es mejor asado que frito. Por ejemplo, un cordero asado hace que la grasa gotee y quede en la bandeja de abajo y quien quiera se lo pone y quien no, no. Si en cambio pones costillas de cordero fritas la grasa es inevitable. Las patatas asadas engordan mucho menos que las fritas. Y así todo. Además cocinar al horno permite a los anfitriones no tener que estar empantanados en la cocina hasta el último momento: puedes dar un último toque de horno mientras tomáis el primer plato todos sentados a la mesa.
4. Si es el día D, es decir, uno de los días importantes y no quieres sustituir alimentos pesados por otros menos grasos como hemos dicho en el punto 2, intenta compensar las demás comidas con una ingesta prácticamente simbólica. Por ejemplo, si es 24 de diciembre y la cena va a ser un festín de aúpa, en el almuerzo puedes tomar un caldo y una ensalada con atún, o una crema de verduras sin hidratos…
Marisco
Una copa para brindar
Te verde depurativo
5. Si al final te decides por el plato más calórico, intenta desengrasar con un acompañamiento adecuado: una ensalada o incluso una col fermentada típica alemana (chucrut), es deliciosa y la puedes comprar ya preparada en muchos supermercados.
6. Servir la comida emplatada además de ser lo más cool, ayuda a no ponerte mucha cantidad. Hay muchas formas de emplatar de forma elegante y que la mesa resulte como del mejor restaurante que puedas imaginar.
7. Intenta evitar el alcohol ya que es lo que más engorda y más cuesta luego eliminar. Si vas a beber, sólo una copa, es más que suficiente para brindar un día importante. Si es verdaderamente imprescindible el alcohol para ti, yo te recomiendo que te reserves para el champagne del final. Y si lo pones en un sorbete con helado de limón sin azúcar, tienes el postre perfecto.
8. Un truco que está muy de moda son las cápsulas de carbón activado: estas cápsulas ayudan a digerir y evitar hinchazón abdominal. Pero ojo, no son milagrosas y por mucho que lo digan por ahí, no eliminan la grasa ni parte de lo que ingieres. Para mi gusto es mucho más sano tomar una infusión de te verde que sí arrastra grasa y ayuda a digerir lo que sea.
9. Puedes tomar algún polvorón el día de Navidad y de Año Nuevo en el desayuno, así quemarás toda esa manteca y azúcar a lo largo del día. Partir el turrón en trozos pequeños también ayuda. Entre horas si te entra hambre trata de tomar frutas tropicales como piña: es de difícil digestión y mantendrá tu estómago entretenido más tiempo. Además te aportará mucha energía y una fuente de fibra perfecta para desintoxicarnos de excesos. El roscón de Reyes tómalo sólo en la mañana de Reyes, y evita que sea relleno de nata ni de nada, si está recién comprado es jugosísimo sin nada más que el café. El resto del día no sigas comiéndolo porque la mañana de Reyes es eso, una mañana.
10. Por último, dar algún paseo después de las comidas en lugar de quedarnos reposando toda la tarde es una gran idea. Recuerda que uno engorda si ingiere más calorías de las que quema: si vamos a cometer algún exceso, podemos activarnos un poco. Estas fechas son geniales para hacer actividades en familia como ir a patinar sobre hielo, por ejemplo: es divertido, para todas las edades y súper adelgazante por el ejercicio y el frío. Y no hay que saber, aprendes sobre la marcha.
Recordemos que la extrema delgadez no es buena pero los kilos de más tampoco. Y lo más importante: en Navidad celebramos el nacimiento de Jesús en un pesebre, no en un palacio con un banquete: lo mejor es que te centres en hacer felices a los que te rodean y disfrutar de la compañía de los seres más queridos y no centrarlo en la comida o los regalos.