¡DATE COLOR EN VERANO!

Siempre en verano tendemos a maquillarnos menos, porque el simple hecho de tener un buen color nos ayuda mucho a lucir “una buena cara”. Sin embargo, por las tendencias que hemos observado, esta temporada no será como otros años: la forma de maquillarse trae muchas novedades atrevidas. Perdura, como el año pasado, el uso de una base de maquillaje que deje la piel con una textura jugosa y natural, como húmeda, el estilo dewy", del que ya hemos hablado en otra ocasión: la tendencia a “ir sin maquillar” pero con un estudiado modelado del color. Toma buena nota.

¿Y cómo conseguimos que nuestra piel brille de forma natural? Con serums, hidratantes, bases iluminadoras y maquillajes en crema emolientes. Hay que recordar que las pieles acnéicas deben tener cuidado, pero si tu piel no presenta problemas, atrévete a mostrar esa piel brillante y jugosa incluso con ligeros toques de vaselina en pómulos, por ejemplo. 

El color en párpados, pómulos y labios se sigue llevando en tonos pasteles claritos. ¡Pero también flúor! Con trazos enérgicos y sin difuminar: verdes fuertes, lilas, azul intenso e incluso amarillos y rosas en plan pop-art. Y eye-liner anchos y de colores. Ya no es necesario que tu color de ojos combine bien con la sombra que te des, ni con el vestido lleves, incluso mejor si hay contraste como en la última foto. Prueba además con sombras irisadas en toda la zona del ojo, arriba y abajo.

Otra de las novedades de este año es el glitter. Parece que los brillis eran sólo para la Navidad. Pues no. Este verano los toques de purpurina dorada o plateada, tanto en párpados como en pómulos y labios, estarán a la última. Así y todo, los tonos naturales y el gloss exagerado en los labios sobre barras de color potente siempre se verán bien. El color mandarina en los labios, por ejemplo, arrasan, junto al rojo sangre y al fresa, también para el día, no sólo para la noche. Y prueba (si eres mañosa) a crear efectos en los labios, como pintártelos en varios tonos, por ejemplo rojo en el centro y rosa o naranja en las comisuras, rematando con gloss consiguiendo así un acabado vinilo. 

Las pestañas maquíllalas con mucha máscara. El negro y el marrón están ya muy vistos. Se admiten todos los tonos: verde esmeralda, azul eléctrico, morados y púrpuras. Y repasa la línea inferior de las pestañas con un lápiz dorado o plateado. Te quedará una mirada luminosa.