¡CAMINA, CAMINA, CAMINA!
IMAGEN, Abril 2016Camina a diario
Unas buenas deportivas
Sí, es verdad, la vida es un ajetreo constante (el trabajo, la casa, los niños…) y no hay tiempo para ir al gimnasio. Por eso muchas personas suelen decir: “Con el trajín que llevo no me hace falta hacer deporte”. Pero no. Hay que hacer ejercicio “ex profeso” y con la realidad del día a día que llevamos, una buena opción es caminar, caminar y caminar. Andar a buen ritmo no sólo consume el azúcar acumulado en el organismo, sino que es un gran “quemador” de calorías.
Ahora que las temperaturas son más suaves, es una gozada pasear, así que puedes conseguirlo. Pero camina a buen ritmo, de esta forma fortalecerás la columna, el core (abdominales, glúteos, musculatura central de la espalda) y las piernas.
El secreto es tratar de coger el coche lo menos posible, salir un poco antes de casa para ir andando al trabajo, pasear al perro o recoger a los niños al colegio, tomar menos transporte público o bajarse unas paradas antes. Está estimado que un mínimo de 30 minutos al día, todos los días (esto es importante), logra el objetivo no sólo de mantenernos en forma sino de incluso bajar algún kilito. Si no consigues este ejercicio diario, se puede sustituir por 45 minutos tres días a la semana.
Cálzate unas buenas deportivas o un zapato con el que estés muy cómoda. Si vas a trabajar lleva una discreta mochila o una bolsa con los zapatos de tacón que lleves en la oficina. Y procura andar al menos con una velocidad de entre 5 y 6 kilómetros por hora y balanceando los brazos con energía. Y si no te da mucha vergüenza, ponlos en ángulo recto como si fueras de marcha, para lograr un mejor resultado cardiovascular.
Ve andando a todas partes
Marca un buen ritmo
Por el parque
¡CAMINA, CAMINA, CAMINA!
Intenta mantener el cuerpo derecho, meter ligeramente el ombligo hacia adentro y el suelo pélvico contraído, manteniendo la musculatura abdominal en su sitio. Si has hecho Pilates alguna vez, adopta su postura, que es excelente para tonificar todos los músculos: mirada al frente sin levantar la barbilla, cuello largo, ombligo metido, pelvis neutra (ni hacer trasero de pollo ni encorvarse), hombros bajos lejos de las orejas y pecho abierto juntando lo que puedas las escápulas. Si paras en semáforos, aprovecha para recolocar la postura.
También es importante la respiración: que sea larga y acompasada al ejercicio, inspirando por la nariz y expirando por la boca. Despega bien los pies del suelo (sin arrastrarlos). Caminar por la calle implica encontrarnos con parones, cuestas, etc. Si puedes, ve a un parque que disponga de circuito sin interrupciones, pero como lo mejor es enemigo de lo bueno, si no te es posible no te preocupes y anda por donde sea, pero a buen ritmo, como si no llegaras a una cita. Y mientras caminas, puedes aprovechar el tiempo oyendo las noticias, practicando listening de algún idioma, oir música, rezar...
Por último, decirte que hay apps para el móvil que miden tu ejercicio: número de pasos, velocidad, recorrido o minutos de caminata, y también la frecuencia cardíaca. Puedes grabar estos datos y así tener una gráfica semanal de tu ejercicio.
Y si lo completas con una dieta sana y bebes 2 litros de agua al día, eso bastará para que tu organismo –y de paso tu mente- esté en forma. ¡Animo!