NUESTRO BUEN AMIGO EL SOL
IMAGEN, Junio 2015Hombres y niños protegidos
Con las vacaciones ya tan cerca, tenemos que recordar que el sol puede ser un gran aliado de nuestra salud y belleza si disfrutamos de él con precaución. En estos meses que tenemos por delante pasamos más tiempo al aire libre, por lo que hay que tener en cuenta que los rayos UVA y UVB cuando entran en contacto con nuestra piel provocan consecuencias, y muchas veces irreversibles: a corto plazo pueden causar alergias, mientras que a largo plazo aceleran de manera significativa el envejecimiento, destruyendo el colágeno y la elastina y provocando problemas de pigmentación. Además, en el peor de los casos se produce una mutación de las células que puede desencadenar en cáncer de piel, el temido melanoma.
Cuando se es joven no se da importancia a estas cosas y algunas personas jóvenes y no tan jóvenes permanecen horas y horas tomando al sol con muy poca o nula protección solar. El afán de lucir morenos y saludables es contraproducente muchas veces, porque lo único que se consigue es irritar la piel o dañarla para siempre (te recuerdo que la piel tiene “memoria”). Hay que consultar siempre al dermatólogo cuando aparezcan lunares sospechosos.
GESTOS BÁSICOS
-Si somos cautos el sol se nos presentará como una fuente saludable de vitaminas, un placer agradable… y no una tortura. La vitamina D que proporciona el sol es fundamental para que se fije el calcio en los huesos, sobre todo para las mujeres que ya hayan cruzado los 50 años. Pero hay que recordar que con sólo 15 minutos diarios se cumple esta función. -Unos días antes de comenzar las vacaciones conviene hacer una exfoliación suave de la piel para eliminar células muertas. -Además de fotoprotectores, usa gafas de sol buenas, sombreros y ropa de algodón. -No olvides proteger cuidadosamente el escote, el cuello, las orejas y las manos y los empeines de los pies. -Aparca cualquier tratamiento extra que conlleve realizar peelings o utilizar láseres. -Algunos medicamentos, como los antibióticos, producen manchas en la piel en interacción con el sol. -Hidratación. Es importantísima. Hidrata tu piel tanto por dentro como por fuera. Bebe zumos, agua y utiliza una crema hidratante regeneradora por las noches.
Renovar la crema a menudo
Siempre alta protección
El sombrero imprescindible
NUESTRO BUEN AMIGO EL SOL
EL PROTECTOR SOLAR IDEAL
Es muy importante proteger la piel desde antes de las vacaciones a lo largo de todo el día, aunque esté nublado y te de la sensación de que el sol no “pega”. Lo ideal es escoger un protector solar de alta protección (a partir de 30 SPF), compuesto de un sistema filtrante contra los rayos UVA, (normalmente sólo te protegen de los UVB).
Elige uno con propiedades cosméticas, que logre introducir un nivel de protección alta pero con una textura ligera y fluida para que se adapte a tu tipo de piel, especialmente si tienes la piel grasa, y que no contengan parabenos, octocrileno ni alérgenos.
Gesto habitual
Hidratación
Aplicar aunque estemos morenas
Cuanta más melanina tenga la piel, más oscura será. La melanina es la defensa natural frente a los efectos dañinos de la luz solar, de este modo las personas con la piel más clara necesitarán un SPF más elevado.
Hay que aplicar la cantidad de filtro solar adecuada. La mayoría de la gente solo usa una cuarta parte de la protección solar que necesita para alcanzar una cobertura SPF completa. Un adulto de estatura media debería aplicarse al menos una cantidad de 35 ml (una mano llena), sin restregar demasiado. Y no olvidar agitar bien el producto antes de usarlo.
Los dos errores más frecuentes con los tratamientos solares son: utilizar protecciones bajas y tardar demasiado tiempo en repetir la aplicación. Aplicar una capa demasiado fina reduce el efecto a la mitad. Para que el filtro solar resulte eficaz, hay que volverlo a aplicar cada dos horas y después de cada baño o cada vez que uno se seque con la toalla.
MEJOR A PRIMERA O A ÚLTIMA HORA DEL DÍA
Los riesgos relacionados con los rayos UV cambian según la hora. Cuanto más vertical, más corto es el recorrido de la radiación al atravesar las capas de atmósfera y alcanzar la tierra. Es entonces cuando hay más rayos UVB (producen las quemaduras). Los rayos UVA, responsables del bronceado, están presentes durante todas las horas del día.
La forma más fácil de medir la intensidad del sol es usando la propia sombra. Cuanto más pequeña e intensa es la sombra, el nivel de UV es demasiado alto. Cuando la sombra es el doble de larga que uno mismo, los niveles de UV son mucho más seguros, es decir al principio del día y a última hora de la tarde.
Hay que usar protección incluso en los días nublados. Aunque el cielo esté cubierto, la mayoría de los rayos atraviesan las nubes. También es una simpleza pensar que porque estemos debajo de la sombrilla no necesitamos protección: los rayos reverberan en el agua, en la arena, y nos alcanzan.
Los hombres deben cuidarse también y no exponerse al sol sin protección. Lo mismo los niños, que deben estar reforzados siempre por un gorrito o una camiseta de algodón cuando estén jugando al sol. Antes de los 3 años no conviene que estén al sol para nada.
¿VERDADERO O FALSO?
-Los rayos UVB son los más peligrosos FALSO: Tan peligrosa es la sobreexposición a los UVB como a los UVA. Los rayos UVB son los más peligrosos puesto que son los responsables de las quemaduras solares. Pero nunca hay que subestimar el efecto invisible de los rayos UVA que, a largo plazo, son responsables del envejecimiento y del cáncer de piel. Por eso usa filtros de amplio espectro UVA+UVB. -Si utilizo una protección elevada no me broncearé FALSO: Los factores de protección elevado no impiden el bronceado. La piel se broncea de forma más gradual, al tiempo que está más protegida y de esta manera el bronceado será más duradero. -Con protección no hay límite de exposición solar FALSO: Existe una medida teórica de la cantidad de luz solar a la que un individuo puede exponerse de manera segura a lo largo de su vida, en función de su fototipo. Esta cantidad está genéticamente determinada y varía de una persona a otra según la duración y la frecuencia de la exposición.
EL MEJOR ACCESORIO: EL SOMBRERO
El mejor complemento que puedes utilizar este verano es el sombrero. Los de ala ancha, sean de paja, de fieltro o cualquier otro material, son siempre muy elegantes y dan empaque a cualquier conjunto de ropa, incluso a un sencillo traje de baño. Y si quieres hasta puedes ponerles adornos como lazos o incrustaciones a conjunto con tu estilismo playero.