LAS HIERBAS DE LA BELLEZA

Ahora que están tan de moda los remedios naturales, vamos a repasar unas cuantas plantas que son unas aliadas maravillosas de la belleza y que ya utilizaban nuestras abuelas y tatarabuelas. Las puedes adquirir en herbolarios y se preparan en tisanas, infusión, pastas o cataplasmas, aunque también se pueden conseguir ya preparadas. Muchas de ellas, como la manzanilla, el brezo o el lirio, se encuentran además como ingredientes de lujosos cosméticos comerciales.

Hay muchas hierbas que ayudan a la belleza y al bienestar, pero hay que saber prepararlas y usarlas. Hay varios modos: la infusión se hace vertiendo sobre la hierba agua hirviendo y dejándola unos minutos para que suelten sus principios activos en el agua. El cocimiento es cuando ponemos la hierba en agua fría y la llevamos a ebullición durante 15 minutos. La tisana es una infusión o cocimiento con mucha más agua y una pequeña cantidad de hierbas, de manera que se pueda beber a lo largo del día. La cataplasma se prepara en forma de pasta y se aplica en caliente sobre la piel. Y la tintura se hace dejando macerar una semana una parte de la hierba bien triturada en cuatro partes de alcohol. 

Alopecia. Si se te cae el pelo más de lo normal, fricciona la cabeza con una infusión de albahaca hecha con 10 hojas por cada litro de agua. 

Caspa. Hierve 100 gr. de ortiga en 1 litro de agua durante 15 minutos. Después de lavarle el pelo con champú masajea el cuero cabelludo con este cocimiento. 

Celulitis. La cola de caballo combate la celulitis y elimina toxinas. Se prepara una infusión con 5 gramos de esta hierba en 5 decilitros de agua y se toma por la noche antes de acostarse. 

Crema antiarrugas. Se hace una crema con 20 gr. de zumo de lirio que se mezcla con una cantidad igual de miel y 10 gr. de cera blanca. Se aplica en la cara unos minutos y luego se retira. 

Diurético. La malva es un eficaz diurético. Se toma en ayunas una infusión de hojas de malva. Otro buen diurético es un cocimiento de retama, que se toma a lo largo del día.

Eliminar el cansancio. Después de una jornada agotadora de trabajo, date un buen baño mezclando en el agua 40 gr. de tintura de orégano, 2 gr. tintura de tomillo, y 350 gramos de bicarbonato sódico. 

Granos e impurezas. Hierve 10 hojas de yedra en 200 ml de agua. Cuélalo, déjalo enfriar y aplícalo al rostro en compresas. También es útil la ruda machacada en el mortero y aplicada a los granos. 

Mal aliento. Si padeces la molesta halitosis, pon en remojo durante 10 días en un litro de vino blanco 60 gramos de anís en semillas, 60 gramos de semillas de hinojo y 120 gramos de raíz de regaliz machacada. Toma cada día 10 cucharaditas por la mañana. 

Manos suaves. Hierve 15 minutos un puñado de brotes de ortiga, deja enfriar y sumerge las manos en el líquido o pasa un algodón empapado por ellas. 

Mascarilla hidratante. Mezcla un buen puñado de hojas de menta finamente picadas (mejor si es casi polvo) en un yogur desnatado y extiende esta pasta en la cara y cuello. Túmbate en un lugar oscuro y tranquilo durante 10 minutos. Obtendrás una piel suave y relajada. 

Ojos irritados. La manzanilla amarga es una de las recetas naturales más conocidas. Se aplica en compresas tibias haciendo una infusión de 20 gr. de flor de manzanilla en un litro de agua. Hay que colarlo bien. 

Reflejos en el cabello. Si quieres obtener unos luminosos reflejos negros moja el pelo después del champú con un cocimiento de 10 hojas de yedra en 200 ml de agua. Para conseguir reflejos dorados, hierve una ramita de perejil y un trozo de jabón blanco neutro en 5 decilitros de agua y lava el pelo con este champú natural, friccionando bien. Intenta secarlos al sol para un óptimo resultado.