YA ESTÁ AQUÍ LA NAVIDAD

He de reconocer que cuando veía que en El Corte Inglés adelantaban tanto las fechas como para anunciar la vuelta al cole cuando yo ni si quiera había pisado aún la playa, me molestaba sobremanera pero ahora, con 41 vueltas al sol y 3 churumbeles a cuestas estos avisos anticipados me dan el pistoletazo de salida para comenzar los preparativos. Dicen que los españoles somos un desastre y dejamos todo para el último momento y debe de ser verdad porque el día antes de Navidad o Reyes las tiendas están atestadas, las colas son infinitas y uno se pregunta: ¿de verdad esto tiene que ser así? Claro que no.

Ser ordenada es crucial para tener una vida tranquila. El orden en las cosas, en los tiempos, en los mensajes que envío a mis interlocutores, en mis afectos… cuando comienzas a serlo, es como el buen olor, se extiende a todos los aspectos de tu vida y es maravilloso. Para mí fue imprescindible hacerme con una agenda. Tengo una cartulina con “Pendientes” y la fecha tope, que voy moviendo y uso también como marcapáginas, anoto también en la agenda esa fecha y al menos un aviso bastante anticipado para el cual espero tenerlo resuelto o casi. Y por cada tarea, apunto todo lo que debo hacer. (Si eres más millenial, puedes hacerlo con el calendario del móvil, pero te perderás el placer indescriptible de tachar, poner sticks de "hecho", etc…). 

Para Navidad creo que debemos cuidar la imagen de 4 aspectos imprescindibles: 

1. IMAGEN DE LA CASA

Es el primero porque solemos decorar la casa en el puente de la Inmaculada, así que para esa fecha tengo que haber decidido cómo y con qué lo vamos a decorar todo. Así que mi lista es más o menos la siguiente: 

Revistar los adornos del año pasado y seleccionar y eliminar. Revisar que las luces funcionan. Los seleccionados los subo u los escondo en un armario cerca del hall de entrada o detrás del sofá del salón. Comprar los adornos que quiera añadir este año para que sea algo diferente a los años anteriores. Comprar luces si es necesario, cintas o velas.

La decoración de las mesas también la dejo por escrito. Me vuelve loca poner las mesas preciosas: de dorado y negro, por ejemplo, en Nochebuena y fin de año y de tonos más cálidos las comidas. Centros de mesa muy verdes y rojos, o dorados… cada evento, su decoración específica. Mis lugares fetiche para comprar los adornos navideños son El Corte Inglés donde encuentro siempre calidad a un precio increíble (lejos de lo que cree mucha gente); también en Los Caprichos de Clarisa, la descubrí en Instagram. Tiene un gusto increíble y te aconseja con tanto cariño que vas a disfrutar muchísimo luego poniendo tus mesas. Y, por último, para detalles baratos, pero para mi gusto imprescindibles: Alliexprés. Allí he comprado, por ejemplo, servilleteros de temáticas según la época del año y algunos adornos muy cucos a precios imbatibles. 

Por último, si tienes niños como yo, te recomiendo que hagas manualidades con ellos, como coger piñas del parque y en casa pintarlos con spray dorado o hacer centros de mesa con las piñas y lazos de cuadros escoceses rojos… Para ellos es muy ilusionante ver que sus manualidades están presidiendo la mesa de esos días tan señalados. Les haces sentir importantes y eso fortalece su autoestima. 

2. IMAGEN PERSONAL 

Qué me voy a poner en cada ocasión especial, a saber, Nochebuena, Navidad, fin de año, año nuevo (aunque te reconozco que esa fiesta es más pagana y en casa es muy tranquila) y Noche de Reyes. Ahora también tengo que pensar en mis tres niños, que me gusta que vayan guapos y elegantes incluso la mañana de Reyes para abrir los regalos. A ellos siempre les trato de comprar algunas prendas combinadas elegantes que luego vayan a aprovechar el resto del año y aunque suelo comprar en Neck & Neck y en Gocco por ejemplo, para estas ocasiones tan especiales, sin duda mi firma favorita es La Casita de Mitos Roca. Te hacen lo que quieras con la tela que quieras y en precio son insuperables. Mi modelito suelo elaborarlo de mi fondo de armario, no porque no me guste estrenar en estas fechas tan bonitas, sino porque siempre tengo en mi armario algunas prendas que me he comprado en una ocasión por impulso (¡no puedo no tenerlo!) y ahí están, esperando que llegue el día. Mis firmas favoritas para ocasiones más importantes son sin duda Christian Dior y Santiago Bandrés. 

3. COMPRAS IMPORTANTES

Regalos y comida. Tanto las cenas y comidas como los regalos los tengo muy bien planificados por muchos motivos, improvisar no suele salir bien ni barato y tener esas cosas en la cabeza en lugar de en una lista bien resuelta me roba muchísima energía y completamente la paz. Así que, por ejemplo, tengo una lista con las personas y el regalito que le va a caer y otra lista con las comidas y cenas y subrayo lo que tengo que comprar. La mayoría de los regalos los compro online por falta de tiempo o en una o dos jornadas maratonianas, y una vez lo tengo en casa lo envuelvo según llega (nada de maratón de envolver la noche antes), y le pongo la pegatina con el nombre y por fin, el mejor momento: el tachado a boli. Así la noche antes ponemos los regalos frente al Belén bajo el árbol y tenemos más tiempo para decorar: nieve artificial, caramelos, globos, galletas navideñas… Ahí sí que nos venimos arriba. 

4. TU INTERIOR 

Igual que cuidamos que la mesa esté bonita, que el papel de regalo sea mono y el vestido de los niños esté listo y planchado a tiempo, también te recomiendo que veamos cómo estamos en nuestro interior. No sirve de nada tener la mesa más elegante y el árbol más espectacular, la comida más suculenta y los niños de revista… si tienes en tu corazón algo que te come por dentro. Estas fechas son buenas para recapitular, hacer examen y pensar si este año hemos avanzado en nuestros sueños, si tenemos algún asunto pendiente, si el rencor, el orgullo o la miseria nos está impidiendo amar con todo nuestro corazón. De nada sirve toda esta parafernalia si en el corazón no albergamos sólo amor, compasión y buenos propósitos. Haz también una lista, y escríbela a final de tu agenda del 2022, así cuando acabe el año podrás repasarla, ver cuánto has logrado, cuánto te queda aún. 

Y perdona a quien te haya hecho daño, no cargues ese peso muerto que no te deja volar. Perdonar es la forma primera de amar. Y pide perdón tú también. Y verás cómo empiezas las fiestas con la sensación de que sólo te queda disfrutar. Porque te lo mereces y tu familia también. ¡Feliz Navidad, feliz año nuevo y feliz vida!