LA FABULOSA BODA DE ELIE SAAB JR.

El verano no es una época prolija en bodas importantes pero este año ha vivido una boda excepcional que ha sido catalogada entre “las bodas del año”. Se trata de la de Elie Saab jr, hijo mayor del modisto del mismo nombre, que es director general de la firma de su padre, y Cristina Mourad, dedicada al mundo de las finanzas. 

No es de extrañar que el suegro de la novia –Elie Saab – que ha conquistado al mundo de la moda con sus maravillosos modelos nupciales, con un romanticismo lleno de toques orientalistas, le diseñara unos trajes espectaculares para las fiestas de la boda, sobre todo el traje nupcial que llevó en la ceremonia religiosa celebrada en Bkerké, en el patriarcado de Antioquía de los maronitas, la iglesia católica oriental, que acepta la autoridad del Papa. Celebró el propio Patriarca del Líbano, Béchara Boutros Raï, muy cercano a la familia Saab. El altar estaba presidido por la milagrosa imagen de la Virgen de Harissa, patrona del Líbano. 

El traje de la novia, que figurará como uno de los grandes hitos del modisto libanés, era un diseño de corte princesa con cuello alto confeccionado en seda libanesa color marfil repleto de pedrería, que recordaba a una princesa de las mil y una noches. El cuerpo iba ceñido con escote en forma de corazón y las mismas piedras que remataban los hombros se encontraba en cascada a lo largo de la falda y de la cola, que medía cuatro metros y medio. Llevaba también 500.000 lentejuelas. 

El modisto Elie Saab –nacido en Damour (Líbano) en 1964- ha manifestado siempre su predilección por los trajes de novia. Eran ya su sueño dorado cuando en 1981 marchó a París a estudiar diseño de moda con seda libanesa. Pronto puso su taller en Beirut y en 1997 ingresó en la Cámara de la Moda italiana, abriendo talleres en París y Milán. 

Para la boda de su hijo mayor diseñó también trajes para otras personalidades de nivel internacional y el de su esposa Claudine, con la que lleva casado 35 años. Era en color azul turquesa y fue considerado uno de los más elegantes de la ceremonia a pesar de su sencillez. 

A nivel personal, Elie Saab es un hombre muy familiar: “Nosotros -dice- no tenemos valores de empresa, tenemos valores de familia”. Y en otra ocasión manifestó: “Mis mejores momentos los paso con los míos”.