COURREGES: VUELVE EL MAGO DE LOS 60

La moda actual vive de nostalgias y bucea en el pasado para inventar el futuro. Muchas marcas que llevaban años en el olvido han vuelto a resurgir. La última “resurrección” es la de un diseñador que brilló con fuerza en los años 60 y llegó a ser el más copiado del mundo: André Courreges. Se inspiró en la aventura espacial y buscó en sus diseños el anuncio de un futuro lleno de ingenio y prosperidad. Siluetas pop, texturas de vinilo, mucho blanco y prendas estructuradas y muy simples, fueron las claves de su éxito. 

Ahora la marca surge de nuevo revitalizada por dos ejecutivos de publicidad, Jacques Burgert y Frederic Torloting, apoyados en la creatividad del dúo de diseñadores Copernic. La iniciativa partió de Coqueline, la esposa de André Courreges que, después de varias conversaciones con los dos publicistas, les marcó el camino a seguir y les convenció del caudal que ponía en sus manos. Coqueline tiene ahora 80 años y André 91 y se encuentra enfermo de Parkinson. 

El matrimonio, que se habían conocido trabajando los dos en la Casa Balenciaga, fundaron la marca en 1961, pero el boom del éxito llegó con la colección del año 64 totalmente inspirada en la era espacial. André Courreges, arquitecto y futbolista, se convirtió en el punto crucial de la moda sesentera. Más adelante, los Courreges vendieron su firma a L´Oreal y se dedicaron a una moda selecta para un grupo elitista de clientas. A principios de los 80 su éxito espectacular se había esfumado pero la empresa japonesa Ipokin se hizo con el mayor capital de L´Oreal y consiguió atraer la atención por la marca hacia otros puntos.. 

La aventura Courreges es una incógnita pero sus nuevos propietarios, Jacques Burgert y Frederic Torloting, tienen una gran fe en su aventura alentados por Coqueline con la que se reúnen con frecuencia. La admiración sesentera que se palpa en la moda actual es una buena garantía de éxito.