EL MUNDIAL, MUCHO MÁS QUE FUTBOL

Además de emociones, entusiasmos, disgustos y controversias, el Mundial de Fútbol nos brinda otra clase de noticias. Algunas positivas y relacionadas con la solidaridad. Buena parte de los aficionados al futbol han contribuido, quizás sin saberlo, a que los trabajadores textiles de Bangladesh hayan aumentado hasta un 14% de sus ventas cuando cualquier ganancia es una buena noticia para la economía del país ¿El motivo? Las camisetas de sus equipos favoritos que se han realizado en, al menos, 100 fábricas y que aportará varios millones de dólares al país asiático. 

La Federación Nacional de Trabajadores de Bangladesh, la ciudad catalogada como el segundo fabricante mundial después de China, piensa que el futbol habrá podido dar un pequeño empujón a la precaria economía de este país, que cuenta con 4 millones de trabajadores que trabajan en 5.000 empresas textiles y que exportan a Europa el 60% de su producción. 

Seguramente las camisetas que están adquiriendo los aficionados de los 32 equipos participantes en el Mundial han recalado en esta caótica zona de la antigua Pakistán debido a sus bajos precios, pero también es sabido que si la UE o cualquier otra institución endureciera la regulación del comercio y de los precios la economía del país se vería afectada y miles de trabajadores quedarían sin empleo. 

Actualmente y desde el clamoroso hundimiento de una fábrica ocurrido en abril del 2013 se están intentado buscar medidas que valoren más la labor de los trabajadores y sobre todo la seguridad de sus edificios. Mientras tanto, entre gol y gol, el Mundial les da una discreta ayuda, que siempre será oportuna mientras se trabaja para que vengan tiempos mejores.